El exmandatario del Betis pierde la vida a sus 79 años tras no superar los problemas de salud que arrastraba desde hace meses. Dirigió al club verdiblanco entre 1992 y 2010.
“Quiero una alegría para los béticos y que el Betis triunfe. Ahora como socio y aficionado se vive de otra manera que de alto mando. Siempre he querido un triunfo para el Betis”, afirmó en alguna declaración reciente en la que celebraba el buen devenir del equipo dirigido ahora por Manuel Pellegrini. Tampoco dudaba a la hora de halagar a una figura como Joaquín Sánchez, el eterno capitán, y con el que protagonizó numerosos capítulos que quedan en el recuerdo como aquella amenaza de cesión al Albacete antes de consentir su venta al Valencia. El Betis llora a una figura clave de su historia, con sus aciertos y sus errores, y que nunca pasó desapercibido como dirigente en el fútbol español.