Buenas tardes señores, llega el verano a la NCAA y llega la temporada de valorar la temporada pasada, de rellenar los vacíos dejados por los Blake Griffin, Tyreke Evans, James Harden y compañía.
Dudo mucho que los actuales campeones los Tar Heels de North Carolina consigan hacer el back to back, se les ha ido su mayor fuente de anotación como es Wayne Ellington elegido con el pick 28 en la primera ronda del draft NBA.
Esta temporada nos ha dejado muchos momentos para el recuerdo pero si hay que elegir uno, está claro que nos quedamos con el histórico partido en el Madison Square Garden de 6 prórrogas entre Syracuse y Connecticut en los cuartos de final del Big East Tournament que daba derecho a jugar la Final Four si quedabas campeón.
En ese partido podemos ver a 2 futuras estrellas NBA, el pick número 2 Hasheem Thabeet que en 53 minutos de juego anoto 19 puntos, cogió 14 rebotes y realizó 6 tapones, y a la auténtica estrella del partido, el pick 6 Jonny Flynn, en 67 minutos en pista anotó 34 puntos, hizo 11 asstencias y realizó 6 robos.
Os dejo el video por si le quereis echar un ojo.
http://espn.go.com/ncb/recap?gameId=290710041
En cuanto a esta temporada tenemos a la pareja interior de Georgia Tech, Gani Lawal y Derrick Favors con todas las papeletas para dominar a todos y cada uno de sus rivales, hoy por hoy es la mejor pareja interior universitaria. Lawal aporta presencia en la pintura, kilos, tiene buenas manos, defensa en el poste, gran reboteador sobre todo en el lado ofensivo y Favors es el complemento ideal a Lawal, rebotea muy bien, intimida, defiende y se mueve en el poste bajo a las mil maravillas. Sin duda darán que hablar la próxima temporada.
En cuanto a los favoritos al título hay 2 universidades que sobresalen por encima de todas.
University of Kentucky y Kansas University.
Parece el titulo de un slogan publicitario o el de una película, pero así a bote pronto son los dos grandes favoritos para ganar el titulo la temporada próxima, a expensas de lo que puedan hacer outsiders como Texas.
Uno por uno y jugador por jugador tienen todos los ingredientes para optar al título además de una profundidad de banquillo cuánto menos reseñable.
Jugadores a seguir.
Klay Thompson ( Washington St ): Ya dije la pasada temporada que este chico era una máquina. Hijo del ex Lakers Mychal Thompson, este escolta tiene unas capacidades atléticas tremendas, y una muñeca digna de mencionar, me encanta desde el primer día que le ví jugar contra Miss St.
Luke Babbitt ( Nevada ): Este alero zurdo rebosa clase por los cuatro costados, me maravilló ya en HS, capaz de penetrar, tirar de 3, jugar de 4, es un combo forward tremendo, quizás el mejor recruit de la historia de Nevada haya sido este Babbitt.
Trey Thompkins ( Georgia ): Otro jugador que ya desde HS me dejó impresionado. Una máquina anotadora y reboteadora, excelente defensor en el poste bajo, debe mejorar su tiro de media distancia ya que es irregular pero tiene unas condiciones atléticas tremendas. Otro al que hay que seguirle la pista.
AVANCE TOP TEN NCAA 2009/2010
1 TEXAS
El reciente anuncio del regreso del power forward Damion James pone la guinda a un equipo temible y decanta la balanza hacia los Longhorns por encima de los archifavoritos Jayhawks.
Rick Barnes lleva reclutando al máximo nivel desde que llegó a Austin (por aquí pasaron firmes pross como TJ Ford, Daniel Gibson, LaMarcus Aldridge, Kevin Durant o DJ Augustine) pero nunca había tenido una plantilla tan completa.
Puede empezar con Jai Lucas – base elegible desde diciembre, este importante transfer procedente de Florida- Avery Bradley- excelente defensor, gran anotador top 10 unánime en High School- Damion James, Gary Johnson y Dexter Pittman- atención a este bulldozer de 6-10, con movimientos felinos y mano mórbida, que ha bajado casi 100 libras desde que llegara a la Universidad.
En el banquillo esperarán el base turco Dogus Balbay- jugador maduro que ha de crecer ofensivamente esta temporada-, el escolta defensivo Justin Mason, el alero freshman Jordan Hamilton- otro top ten desde HS- y los complementos Varez Ward y Clint Chapman.
En suma, plantilla veterana con sangre fresca de primer nivel, calidad, profundidad de banquillo y legítima ambición para un programa que lleva más de una década instalado en los aledaños de la superélite colegial.
Talento en casi todas la posiciones, hambre de victorias.
El backcourt titular es absolutamente nuevo, y eso en basket universitario puede ser peligroso.
2 KANSAS
Seguramente será el nº 1 de la mayoría de expertos, y no se pueden poner peros a esa elección.
Bill Self tras aliviarse con el título rocambolesco de 2007, dio una lección el año pasado, construyendo el equipo en torno al base Sherron Collins, jugador de gran talento pero a veces precipitado, y al mayor intimidador del basket colegial, el center de 6-11 Cole Aldrich, jugador a seguir este año, posible candidato a POY si continua progresando como hasta ahora.
Al mismo tiempo, insertó a una camada de freshmen especial, liderada por el escolta Tyshawn Taylor, jugador elegante que superó las expectativas que traía de HS, y los gemelos Morris por dentro (Marcus y Markieff), con la ayuda del tirador blanco Brady Mornigstar y del microondas Juco Mario Little.
El reclutaje sorpresa de Xavier Henry, alero top ten de HS, uno de los muchos efectos de la diáspora Calipari tras su fichaje por Kentucky, les da a los Jayhawks la calidad y capacidad anotadora que perdieron con la marcha de Brandon Rush.
Kansas el año pasado hizo como la North Carolina post May/McCants/Felton, se mantuvo contra pronóstico arriba tras tocar la gloria, a pesar de sus muchas bajas, y muy posiblemente esté en disposición de repetir anillo en los próximos años.
Equipo hecho, y con experiencia ganadora reciente en la cancha y en el banquillo, con roles perfectamente definidos.
Kansas tiende a resentirse de su condición de favorito desde los tiempos de Wilt Chamberlain, prefiere sorprender.
3 VILLANOVA
A veces tener demasiado puede ser un problema, y esa es la historia de los Wildcats este año, atasco en el backcourt del que pueden salir varios transfers tarifando.
El excelente reclutador que es Jay Wright, que este verano ha sonado insistentemente para el banquillo de los Sixers, debe racionalizar un exceso de recursos, pero su trabajo en la dirección del año pasado, donde metió a su equipo en la Final Four, le avala para cualquier empresa.
El backcourt debe solucionar una crisis de convivencia entre Corey Fisher- el jugador de más talento del roster- y Scottie Reynolds- el líder veterano- que removió su nombre de la lista del draft para acabar su ciclo en Philly.
En los aleros los Wildcats tienen de todo, desde un tirador como Corey Stokes hasta un swingman como Reggie Redding. Atención al transfer Taylor King, estrellón de la HS californiana, que abandonó Duke para tener más minutos. De su muñeca pueden venir muchos puntos exteriores.
Por dentro, continua Antonio Peña, pequeño pero matón, pero es en el freshman Mouphtau Yarou, un power forward fibroso de 6-10, un monstruo atlético con mucho margen de aprendizaje, en quien más confían los fans de Nova para dar un salto de calidad.
La recruiting class de este año, además de Yarou, presenta dos McDonalds All american: Dominic Cheek, escolta anotador y Malik Wayns, un base puro directamente de las calles de Philly. El alero Isaiah Armwood, otros tres/cuatro poderoso, completa un cuarteto de debutantes sólo superado por el de Kentucky.
Hasta diez jugadores de calidad medio-alta puede poner Wright en danza, luego es de prever que el ritmo intenso, con defensas presionantes y transiciones celéricas, seguirá siendo una de su principales armas.
Vienen de una FF y han mejorado la plantilla
Conflicto de egos entre el pasado y el futuro.
4 MISSISSIPPI STATE
Rick Stansbury lleva varias temporadas haciendo un gran trabajo con los Bulldogs, con jugadores de buen nivel, pero lejos de las estrellas que pueblan las plantillas de los programas con los que ha de competir.
Hace dos años, Miss. State fue el equipo que más cara plantó a Memphis en su camino a la Final Four, con Jamont Gordon y Charles Rhodes, y la temporada pasada hicieron un más que decente papel en la SEC, conquistando el torneo final.
El juego exterior está perfectamente ensamblado con el base sophomore Dee Bost, un multiatleta (leyenda en el estado de North Carolina donde fue campeón estatal y MVP en football y basket) tirador excepcional que dirigió con pulso en su año debutante y Barry Stewart, veterano escolta, un jugador engañosamente ligero, tan buen penetrador como tirador, que juega siempre con un gran dominio de las situaciones.
Phil Johnson y Ravern Johnson darán oxígeno a los dos titulares, este último cuando no sea titular en el puesto de tres.
Por dentro, la presencia de Jarvis Varnado, máximo taponador de la historia de la SEC, superando a Shaq, era de por sí interesante, pero la cosa adquiere caracteres de alerta roja para sus rivales cuando entran en escena Renardo Sydney, un 6-9 ultratalentoso pero con mala cabeza y el sudanés John Riek, un enigma colegial desde que en el verano de 2008 asombrara en el campus de Lebron James, jugador de 7-1, pero con wingspan de 7-8, originalmente reclutado por Cincinnati, y al que quienes le han visto jugar auguran mejor carrera que la del mismísimo Hasheem Thabeet, siempre que se centre.
Al momento de escribir este artículo, no es segura la presencia de estos dos importantes refuerzos en Starkville, en el caso de Sidney la sombra del fraude académico planea con fuerza, USC y UCLA renunciaron a reclutarle, pero con ellos se puede aspirar a volver a la Final Four.
Jugadores como Romero Osby o Kody Augustus, buenos recruits en su momento que han de ir creciendo, aportarán profundidad al juego interior.
Habrá que esperar la confirmación del elenco, pero sin duda alguna que en la SEC se avecina un año plagado de batallas de interés nacional.
Un gran entrenador que puede encontrarse con una gran plantilla.
Demasiadas incógnitas, jugadores polémicos que atraen los problemas y la mala prensa.
5 MICHIGAN STATE
Los Spartans son el equipo de las certezas: intensidad y juego en equipo, a veces algo deslucido, son la marca de la casa de ese gran gurú colegial en que se ha convertido Tom Izzo, que ha llevado a su programa a la Tierra Prometida más veces que nadie en los últimos 10 años.
Y en ese escenario colectivista, acaso la figura del base Kalin Lucas – ojo, no es hijo de John Lucas- emerja como la más reconocible y cardinal en el juego del equipo. Sus chispazos de puro talento a veces iluminan el juego de su equipo.
Tras él, un ejército de jugadores con excelentes referencias del Instituto, que no dudan en sacrificar su lucimiento individual en aras de la supremacía grupal.
Raymar Morgan, tras su deslumbrante año freshman, ha caído en cierta indefinición, ni su tiro mejora, ni sus movimientos interiores se refinan; aun así, será uno de los bastiones del equipo, Delvon Roe y Draymond Green, dos jugadores de características parecidas al anterior, serán sus escuderos, a la espera que alguno de los gigantones del equipo, como Tom Herzog, de un paso al frente.
Por fuera Chris Allen y Durrell Summers, dos juniors con pedigrí pero rendimiento irregular, se encuentran en difícil situación, pues el pequeño sophomore Korie Lucious, que fue creciendo en su juego a medida que la temporada expiraba, amenaza con ganar estatus de titular.
Pero como decimos en East Lansing los nombres son lo de menos, lo que importa es el trabajo y la disciplina.
La fuerza del colectivo y la experiencia de Izzo
Juego gris, ausencia de estrella de primer orden.
6 KENTUCKY
Todos los ojos están puestos en Lexington, donde desembarca el entrenador de moda, llevando bajo el brazo a una posse de one and done que promete recolocar a los Wildcats en lo más alto del basket colegial.
John Wall, DeMarcus Cousins y Daniel Orton son tres top 20 de HS, especialmente los dos primeros puede tener un impacto inmediato en el quinteto titular, de hecho la recruiting class de Kentucky es la mejor del ejercicio.
Wall es para muchos el jugador de la camada de 2009 con más proyección NBA, un base muy atlletico, irresistible en las penetraciones y con un muy efectivo tiro a 5-6 metros, mientras que Cousins es un pivot de enorme talento que cuando se motiva, deviene en un martillo pilón que no se cansa de anotar y rebotear bajo aros.
Del año pasado, rescatado de los acantilados de la NBA, regresa Patrick Patterson, pivot con mucha clase atllética aunque algo frío, que seguramente deba asumir un papel de líder del equipo que por experiencia le corresponde.
Jugadores de complemento como el escolta freshman Eric Bledsoe, o los veteranos Ramon Harris y Perry Stevenson, este último un buen jugador de rotación interior sobre todo en defensa, culminan un proyecto al que se va a exigir lo máximo desde el principio.
Tradición y calidad deben devolver la ilusión a las gradas del Rupp Arena. Calipari on fire.
Todo ha sido muy precipitado y está por ver como lidia Calipari con los egos de la plantilla.
7 NORTH CAROLINA
El nivel de reclutaje en que se mueven los Tar Heels año tras año desde la llegada de Roy Williams es tal que, no bien se marchan sus tres máximas estrellas, siguen contando en los pronósticos.
El juego interior será el punto fuerte de los actuales campeones, con Ed Davis amenazando con dominar la clasificación de rebotes si mantiene su proyección de rebotes por minuto, y Deon Thompson pudiendo por fin mostrar su clase en ataque, con 10-15 tiros por noche.
Tyler Zeller, tras su primer año accidentado y el freshman John Henson completan un cuarteto interior de máximo nivel.
Por fuera la mejor noticia es el regreso de Marcus Ginyard, el mejor defensor de perímetro, que además deberá aportar en ataque, mientras que un Bobby Frasor más descarado y Larry Drew, seguramente aprovecharán su periodo de alumnado a la vera del gran Tyson Lawson.
Los novatos Leslie McDonald y Dexter Strickland, van a contar con minutos desde su primer año, algo poco común en Chapel Hill.
Williams cuenta con una buena plantilla, y el título del año pasado, segundo en cinco años, le resta presión a la hora de manejarla. Mucho peligro, por tanto.
Ausencia de urgencias y emergencia de Ed Davis, posiblemente el mejor interior en college.
La marcha de sus cuatro mejores anotadores se debe notar.
8 DUKE
Los éxitos de los eternos rivales no hacen sino añadir presión a los hombres de Mike Kryzewsky, cada vez más contestado en Durham.
Lo cierto es que Duke sigue haciendo un baloncesto rico en conceptos, con defensas muy trabajadas, y una lectura tradicional del juego, basado en la intensidad y los fundamentos.
Sin embargo, cuando llega la hora de la verdad, parecen estar un escalón por debajo de la elite colegial, algo que quema bastante a la pintoresca y orgullosa afición local.
La marcha de su mejor jugador, Gerald Henderson, deja al ala pivot Kyle Singler como indiscutible líder del equipo, con su buena mano alejándolo cada vez más de los aros.
Jon Scheyer por fuera será el otro bastión ofensivo del equipo, aunque debe mejorar en el pase para poder ser un jugador de proyección NBA.
Más allá, muchos nombres, casi todos grandes jugadores de instituto, con reclutajes sonados, pero que no acaban de florecer; son los Nolan Smith, Elliot Williams, Lance Thomas o el gigantón Brian Zoubek
Por supuesto, siguen llegando buenos jugadores, en este caso el center Mason Plumlee, con una oportunidad única de hacer carretón universitario, y el power forward Ryan Kelly.
Orgullo herido, y un panorama colegial sin grandes favoritos, propenso a la sorpresa.
Varios años dando una imagen de equipo vulgar a la hora de la verdad.
9 TENNESSEE
Tras la decepción del último año, los Volunteers vuelven con ilusiones renovadas, más aún con la decisión de su mejor jugador, al ala pivot Tyler Smith, de retirarse del draft. Con él en tus filas siempre tendrás alguien fiable para el clutch time.
El histriónico Bruce Pearl sabe lo que se hace, y va a contar para ello con un roster extenso y con experiencia.
El paquidérmico Brian Williams, pivot de 6-11 con bastante potencial, otro caso de superación dietética y el versátil Wayne Chism, acaso el jugador con más clase de la plantilla aunque alérgico a pegarse bajo aros, completarán el juego interior.
Por fuera hay mucho, pero la mayoría sin definir: el base Bobby Maze se mostró irregular en su año debutante, alternando días brillantes con otros desastrosos, el escolta Scotty Hopson, el recruit más ambicioso del programa en los últimos años, nunca encontró su espacio, pero seguro que en él hay un anotador de 20 puntos por noche; y el alero JP Prince, mismatch defensivo para la mayoría de rivales, es otro de los puntos fuertes del equipo.
Cameron Tatum exhibió cualidades de tirador en momentos importantes, y junto a Josh Tabb y Renaldo Woolridge dan espesor al conjunto.
Año decisivo, pues, para definir la deriva de un programa revitalizado desde la llegada de Pearl, pero que necesita seguir progresando.
Tyler Smith, jugador franquicia.
Cierto adocenamiento en algunos jugadores importantes
10 G,TOWN
Cuando parecía que en Washington DC volvían los grandes días, reciente en la memoria la FF, y reclutando nuevamente al máximo nivel, todo se vino abajo con una temporada decepcionante, que los dejó fuera del gran baile.
Lógico, por tanto, que la afición Hoya aguarde este año con inusitada expectación, entre el temor y la esperanza.
John Thompson III debe pasar otra vez la reválida del “hijo de..”, y cuenta para ello con jugadores de calidad en casi todas las posiciones.
El center de 6-11 Greg Monroe disipó las dudas que en su momento le descabalgaron del nº 1 de su promoción, jugando todo el año a gran nivel, y mostrando una preclara interpretación del juego al poste con movimientos y pases de All Star. Quizás un punto más de intensidad en el rebote no le venga mal.
Henry Sims, otro recruit importante del año pasado, debe ser el beneficiario inmediato de la marcha de Dajuan Summers, con su enorme clase atlética que le permite utilizar sus 6-11 en la posición de 4, mientras que Julian Vaughn, pondrá el músculo y la brega.
El backcourt está plagado de estrellas, empezando por la pareja integrada por el base Chris Wright y el escolta Austin Freeman, que en su tercer año juntos todavía no han hecho olvidar la inspirada dirección de Jonathan Wallace, un jugador sin el caché de ellos, pero que marcó un estilo.
Jason Clark apenas dejó traslucir su calidad, pero se puede esperar de él que dé buenos minutos de refresco a la pareja titular, manteniendo el nivel ofensivo junto al tirador Omar Wattad.
Calidad en sus jugadores.
Posible falta de confianza tras un año inexplicablemente malo.
Un saludo y espero ver a mas de uno comentando por aquí.