Sinceramente, no tiene pinta de charo, y entra en un ambiente rudo. Típico de hombres que buscan poder y necesitan estar en el paLco para que los demás sepan el patrimonio que tienen. Estar en el palco es como un reloj de pulsera que se puede ver a distancia.
Por qué se deja su pasta en el fútbol?
Ha demostrado que vale, pero yo no me dejo la pasta sino que invierto en otro sitio. Para eso, están los jeques.