Jugó en el Valladolid, en el Atlético, en la cantera del Real Madrid, vistió la elástica de la selección española y ahora le toca jugar, quizá, uno de los partidos más importantes de su vida. Porque José Luis Pérez Caminero, aquel futbolista que dejó un regate para la historia en el Nou Camp, en un duelo Barca-Atlético que Nadal nunca olvidará, se enfrenta a una petición de cuatro años de cárcel y multa de cuatro millones de euros.
El fiscal ha elevado ya sus conclusiones y ha pedido la apertura de juicio oral contra él y contra todos los presuntos integrantes de una trama dedicada al blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. Caminero fue detenido en junio de 2009, en la madrileña glorieta de Rubén Darío, cuando transportaba en su Mercedes GKD 58.500 euros en billetes de 500, procedentes de esta red internacional de narcos.
El fiscal entiende que Caminero era uno de los peones utilizados por esta trama criminal para cambiar los billetes pequeños procedentes de la trama por billetes grandes, de 100, 200 y 500 euros. El escrito del fiscal, al que ha tenido acceso EL MUNDO, explica que los máximos responsables de la trama de blanqueo utilizaban varios medios para concretar sus actuaciones. En concreto, una joyería que uno de ellos regentaba en Madrid. La utilizaban como centro de recepción «del dinero que las organizaciones colombiana y mejicana, lideradas respectivamente por Oscar Jaime Santamaría (condenado por delito contra la salud pública) y por Joel López de la Torre (actualmente en paradero desconocido), obtenían del tráfico de cocaína».
Según el relato del fiscal, el dinero era entregado en la joyería en billetes de pequeño valor (5, 10, 20 y 50 euros) y «posteriormente era retirado del local y canjeado en distintos lugares por otros de alto valor (100, 200 y 500) para, una vez canjeado, ser transportado al extranjero, principalmente a Colombia y México».
Ejército de blanqueadores sin antecedentes
Y para llevar a cabo estas operaciones, los líderes de la trama tenían un pequeño ejército de blanqueadores, otros 14 integrantes de la trama, entre los que estaba Pérez Caminero, actual director deportivo del Atlético de Madrid. Todos ellos sin antecedentes penales para no despertar sospechas entre las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Las entregas del dinero se realizaban en la trastienda de la joyería. Allí acudían numerosas personas «no identificadas» que portaban bolsas de plástico «con el dinero en efectivo». Allí, uno de los responsables de la trama, según el fiscal, recibía el dinero de las organizaciones de narcos. Una vez recibido el dinero, contactaba con su red de cambiadores, que sacaban el dinero de allí «en sacas o grandes bolsas de plástico». A partir de ese momento, los demás acusados «intervenían en el transporte y canje de los billetes». Cada uno tenía su contacto en oficinas bancarias o, incluso, en notarías. Los centros de cambio se ubicaban principalmente en Valladolid y Madrid.
El fiscal detalla que Caminero «contactaba asiduamente» con uno de los máximos responsables de la red con el mismo propósito, ya que éste le proporcionaba con regularidad distintas sumas de dinero para que las canjeara por billetes de 200 y 500 euros. «En ocasiones el propio José Luis se ofrecía para hacer el canje. Ambos acordaron, a finales de febrero y principios de marzo de 2009, canjear un total de 150.000 euros» a través de una sucursal y de un apoderado de confianza suya. «Como manifestación de este tipo de operaciones se interceptó a Caminero 58.500 euros en billetes de 50».
Según explicita el fiscal en su escrito, durante la operación, la Guardia Civil se incautó de 1.854.550 euros en poder de los ahora procesados y pendientes de juicio. La Guardia Civil siempre sostuvo que el margen de beneficio para los que se encontraban al nivel de Caminero era del 3% de cada una de sus operaciones. En su día, Caminero fue detenido por la Guardia Civil y quedó en libertad con cargos pendiente del procedimiento que ahora está a punto de llegar a término.
Con la actuación de la Guardia Civil, se desmantelaron tres tramas coordinadas y dedicadas al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales. La primera, compuesta por mexicanos, era la que se encargaba de obtener la cocaína desde su país. La segunda trama (de colombianos) la distribuía. La tercera (de españoles) era la que blanqueaba los beneficios. Las cantidades que movían eran muy elevadas. Supuestamente, durante los dos últimos años, sólo la trama de mexicanos blanqueó cerca de 60 millones de euros. La Guardia Civil aprehendió 570 kilos de cocaína durante sus actuaciones en Madrid e intervino más de dos millones de euros procedentes del narcotráfico.
100% inmoral