Llevamos dos años en la misma línea, arrollando al principio y flojeando al final.
Creo que los jugadores, seguramente por el carácter de Laso, no dosifican adecuadamente su esfuerzo y llegan fundidos al final. Ojo, no digo que no se hagan correctamente las rotaciones, sino que los jugadores ponen toda la carne en el asador desde el principio en los minutos que juegan. El año pasado fue por los pelos a pesar de ser muy superiores y este año finalmente se ha consumado.
Espero que esta experiencia haga madurar al equipo porque se lo merece todo. El año que viene tiene que caer la Euroliga al menos.