Como si se tratara de los Reyes Magos, los árabes han llegado al Club Deportivo Puertollano y lo han hecho para quedarse. En cabeza parte, Kami Rashidi, que cargado de promesas, oro y dinero, se ha comprometido a invertir 25 millones de euros para subir al equipo de la ciudad a Primera división en cuatro años.
Su nombre, a partir de este verano, ya lo conocen hasta los niños más pequeños de la ciudad. Sus regalos vienen apadrinados por el grupo inversor árabe, Paioner, que además ha llegado para hacer negocios en la localidad minera y montar una clínica para tratar a deportistas de élite.
Este empujón económico es lo único que necesitaban los aficionados para lanzarse en masa a las oficinas del club. Para esta temporada la entidad ya cuenta con más de 2.100 abonados. Con esta cifra, el Puertollano se pone a la altura de otros históricos como el Cádiz, el Logroñés o el Oviedo. Un logro que está al alcance de muy pocos en Segunda B y algunos de la categoría de plata del fútbol español.
Desde su llegada, Rashidi, procedente de Irán pero con nacionalidad española, apenas ha aparecido. Sin embargo, cuando lo ha hecho, ha sido para anunciar que el Puerto jugará competiciones europeas, y que será el próximo Villarreal de la Liga española.
La comparación, que a priori puede parecer absurda, no es descabellada. Ambas ciudades tienen alrededor de 52.000 habitantes, ambas tienen una industria fuerte a su alrededor —en Puertollano, el complejo petroquímico de Repsol—, ambas tienen las capitales de provincia a tiro de piedra y disponen de una importante masa social a sus espaldas. Unas similitudes que ya unieron a los dos conjuntos el pasado invierno en una eliminatoria de la Copa del Rey, y que acabaron resolviendo a su favor los castellonenses por la mínima.
En la próxima ocasión, el Puertollano espera cobrarse su venganza, pero en Primera, con mejores jugadores que el Villarreal, y en competición europea. Un sueño que también está presente en la nueva ejecutiva. El nuevo director de marketing, Juan Portilla, en declaraciones a MARCA afirmaba: “Esperamos estar en Primera en cuatro o cinco años”.
Un camino que comenzó este fin de semana contra el Almería B, con la victoria por 2-1 del Puertollano y con la asistencia de 2.500 personas al Sánchez Menor, estadio donde juega el equipo hasta que se inaugure el Cerrú, que lo acogerá a partir de octubre.
Un regalo procedente de los Emiratos Árabes que la ciudad minera espera desde que el Calvo Sotelo dejara la Segunda división del fútbol español. En aquella ocasión el conjunto minero jugó dos fases de ascenso a Primera, con la certeza entre los mayores de que aquella vez no pudo ser posible por falta de capital, algo que ahora parece estar resuelto.
Algún seguidor del Puertollano por el foro?