LA POLICÍA LE RETUVO AL IDENTIFICAR SU VEHÍCULO COMO ROBADO
Raúl Bravo, envuelto en un confuso incidente
Raúl Bravo, defensa del Real Madrid, se perdió el partido disputado por la selección valenciana en Mestalla ante Bulgaria al ser interceptado por la Policía mientras viajaba en un vehículo robado. Ni el jugador blanco ni el conductor del vehículo, sorprendidos por la noticia, fueron detenidos.
Bravo, que se encuentra en Gandía agotando los días festivos de Navidad, fue interceptado en dicha ciudad por la policía local en un Mercedes SL 500, robado, que conducía un amigo del jugador, según información publicada en el diario Las Provincias.
El futbolista se desplazó a las dependencias policiales donde fue informado de que el citado coche figuraba como sustraído y existía una denuncia en la que constaba que había sido robado en Paterna y que su dueño seguía sin tener noticias de su paradero.
Cuando el jugador se personó en el lugar les explicó que se acababa de comprar ese coche en un concesionario de Gandía y que la documentación relativa al mismo estaba aún en tramitación. Raúl Bravo fue el primer sorprendido por la anómala situación y el vehículo quedó retenido por la Policía, al ser reclamado como propio por el vecino de la localidad de l'Horta Nord, cuyas iniciales son E.O.E.
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