Apenas dos meses después de que se resolviese la primera intriga de espionaje de la Fórmula 1, llega la segunda entrega. Esta vez parece haber sido Renault. La escudería francesa ha sido convocado por la FIA para declarar sobre la posesión de información técnica de McLaren, según anuncia la BBC en su edición digital, y tendrá que dar sus explicaciones antes del próximo Consejo de la FIA que se celebrará el 6 de diciembre.
Un nuevo caso que llega dos meses después de la espectacular multa de 100 millones de dólares a la escudería británica, que también perdió el título de constructores.
La información incluía "la disposición y las dimensiones críticas del MP4-22", según afirmaron fuentes de la FIA. Justo el mismo día en que los inspectores del máximo organismo habían visitado la sede de McLaren como parte de la investigación para ver si el monoplaza 2008 tenía 'ideas' del Ferrari.
Los cargos señalados contra Renault son muy similares a los que en su día tuvo que hacer frente McLaren. La misma fuente de la FIA afirma que la escudería francesa fue acusada de "posesión no autorizada de documentos e información confidencial perteneciente a McLaren" entre septiembre de 2006 y octubre de 2007.
"La información no se limitaba a dimensiones y disposición del monoplaza, sino que también había detalles del sistema de aprovisionamiento de combustible, cambio de marchas, sistema de enfriado del aceite, sistema del control hidráulico y un nuevo componente en la suspensión utilizado por los McLaren en 2006 y 2007", aseguran desde la FIA.
Max Mosley, máximo dirigente de la FIA, afirmó que las acusaciones contra la escuadra de Briatore giran alrededor de un empleado que se había marchado de McLaren para unirse a Renault y se había llevado información confidencial con él.
Fuente: www.elmundo.es