QUE AL VALENCIA LO MULTEN CON 6000 Y AL ATCO CON 3000
Agravio comparativo
El Valencia Club de Fútbol, de puertas hacia dentro del vestuario y oficinas de l’Antiga Senda de Senent, se siente agraviado en comparación al Atlético de Madrid. La actitud mostrada por Ayza Gámez y la sanción impuesta ayer por el Comité de Competición por los lamentables incidentes ocurridos el jueves, en el que podría denominarse ‘botellón del Calderón’, distan de la adoptada por Megía Dávila y el mismo organismo en el no menos reprochable ‘monedazo copero’.
La sensación que existe en el seno de la entidad blanquinegra es que algo falla en la normativa cuando hechos aparentemente similares, sobre todo en el fondo, se juzgan y castigan de manera tan distinta. El problema, según las opiniones consultadas por este diario, es que todo queda a merced de la interpretación del colegiado, dicho de otra manera, a expensas de que adopte una postura de meditar lo sucedido, valorar pros y contras y consultar con las fuerzas del orden —como hizo Ayza el jueves— o tomar una postura firme sin lugar a la réplica ni a consulta alguna —como Megía Dávila en Mestalla—.
Lo cierto es que la decisión y postura de uno y otro están avalados por la normativa vigente. En las Reglas del Juego estipuladas por la FIFA, en el apartado referente a los árbitros, indican que son ellos quienes tienen la potestad de «interrumpir, suspender o finalizar el partido cuando lo juzgue oportuno en caso de que se contravenga las Reglas del Juego o por cualquier tipo de interferencia externa», es decir, Ayza consideró oportuno «interrumpir» mientras que Megía «suspender» dos de los partidos más tristes del fútbol español. La única diferencia, amén del calibre de los objetos lanzados en uno y otro estadio, radica en que en Mestalla se agredió al asistente Ejido Rozas, mientras que en el Calderón quien recibió el impacto fue un jugador, Andrés Palop.
Castigo dispar del Comité
Pero el agravio comparativo que reclama el Valencia Club de Fútbol no es sólo por la dispar interpretación de los árbitros. A media tarde de ayer el Comité de Competición anunció la sanción impuesta al Atlético de Madrid por los incidentes ocurridos en el enfrentamiento ante el Sevilla. «Sanción económica de 3.000 euros y apercibimiento de cierre de estadio en caso de reincidencia», es decir, 3.000 euros menos de los que tuvo que abonar el Valencia en su día e idéntico toque de atención —le impusieron una multa de 6.000 euros—. La decisión del Comité es si cabe más sangrante para el Valencia, teniendo en cuenta que en el caso de Mestalla fue un hecho puntual producido por un energúmeno que lanzó una moneda que impactó en el asistente, mientras que en el estadio Vicente Calderón, a los diez minutos, en el córner de la grada donde se sitúa el Frente Atlético, ya se inició una lluvia de objetos que fue in crescendo hasta llegar al minuto 77 —instante en el que un mechero golpeó a Palop y una botella de whisky cayó sobre el césped—. En este sentido, lo curioso, es que mientras el Valencia no cometió error alguno en los controles de accesos de los aficionados a las gradas, en el Vicente Calderón, sea como fuere, sí se incurrieron en fallos, ya que sobre el terreno de juego se vieron botes de cerveza y, sobre todo, una botella de cristal. La sensación que hay en el club blanquinegro es que se castiga más la puntería de golpear a un árbitro que la de agredir a un jugador y el lanzamiento de objetos contundentes y peligrosos que, por suerte, no golpeó en ninguno de los protagonistas.
Problema del fútbol español
Lo que no debe pasarse por alto es que es la segunda vez en lo que va de temporada que un partido queda suspendido por el lanzamiento de objetos, sin olvidar los incidentes xenófobos acontecidos en otros estadios como La Romareda. Ayer, desde distintos estamentos del fútbol español, se lanzaba un mensaje de preocupación por un problema que está dañando la imagen de la Liga. Directivos, entrenadores y jugadores instan a tomar soluciones drásticas si es necesario con miras a que no se repitan imágenes como las de esta temporada. Como decía Rubén Baraja, capitán del Valencia, «se están repitiendo hechos lamentables con mucha asiduidad y eso es que algo falla».
Pues si otro fallo del comité de competición , una vez mas se castiga mas la puntería que el objeto o la cantidad de objetos arrojados ... como pueden sancionar mas una MONEDA que es incontrolable para el valencia que BOTELLAS.... aunque no le den..