Juanmi, defensa del Sporting, ha perdido la visión en un ojo.
Un balonazo en el Ramón de Carranza de Cádiz (jornada 32) ha dado un giro absoluto a la vida del sportinguista Juanmi al no ser apto para el fútbol profesional. Eso es lo que dice el informe que recibió tras la última revisión a la que fue sometido por el equipo médico del retinólogo Álvaro Fernández-Vega.
El mallorquín asimila poco a poco su nueva realidad. Aunque estaba preparado para todo, después de haber sido operado de un desprendimiento de retina de su ojo izquierdo, el efecto anímico fue duro. Juanmi había sido sometido a varias pruebas y se le aplicaron unas lentillas con algunos líquidos, pese a lo cual ya apreció una pérdida de visión, si bien en todo momento mantuvo esperanzas de poder jugar de nuevo.
Pero fue sometido a una campimetría, prueba para comprobar el ángulo de visión que le había quedado después de haber sido operado, y... la sorpresa negativa de Juanmi fue que la visión que le queda en el ojo es de un 50%, porcentaje que le impide practicar deportes de élite, además de correr riesgos en el caso de disciplinas de contacto, como el fútbol.
Una vida nueva
Juanmi se enfrenta ahora a una nueva forma de vivir tras ser un profesional del fútbol desde los 20 años. Su deseo era continuar ligado al Sporting, pero esta alternativa la descartó el consejo al no poder aumentar los puestos de trabajo en Mareo, después de una regulación que ocasionó diez despidos.
Ha agradecido al presidente Manuel Vega-Arango las gestiones realizadas, tanto personales como las del club, para que fuera atendido en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, el de mayor prestigio del país, con carácter de urgencia. Pero también está decepcionado, y asi se lo hizo saber, por no tener la oportunidad de seguir en el club.
Juanmi se va a Alicante, donde tiene fijada su residencia habitual, aunque viajará a Mallorca parar colaborar, como todos los veranos, en otro campus, junto con el meta bético Prats.
Hasta ahora, el futbolista no pudo viajar a su casa mallorquina, ya que el proceso de recuperación, debido al tratamiento, le impedía desplazarse en avión, así como en coche por zonas de altura. El futbolista ya puso su caso en manos de los abogados de Vía Sport, empresa que lo representa, para que le tramiten el certificado de invalidez que le permitirá tener derecho a un subsidio por incapacidad.
Comenzó en el Palencia
Aunque nació en Capdepera (Illes Balears), Juan Miguel Gelabert Marguello tiene raíces castellano leonesas lo que explica que comenzará a jugar en plan profesional en Segunda División B con el Palencia hace 15 años. Después de tres años con los morados firmó por el Elche con el que conoció su primer gran éxito: el ascenso a Segunda. Se fue al Hércules, eterno rival franjiverde, y con él volvió a la categoría inferior. Firmó por el Recreativo donde cuajó su mejor temporada (sólo dejó de alinearse en dos ocasiones) lo que le llevó a dar el gran salto.
Su próximo destino fue el Sevilla. En Primera actuó poco (23 partidos) porque, pese a su polivalencia (central o lateral zurdo), se topó con gente de tanto peso específico en el club nervionense como Javi Navarro, Pablo Alfaro y David Castedo. Volvió a la categoría de plata con el Córdoba y después de dos temporadas se enroló en el Sporting donde cumplía su segundo año. Al ser el más veterano sus compañeros le apodaban cariñosamente 'el abuelo', no sólo por su edad sino por su experiencia, consejos y carisma. Mientras piensa que hará a partir de ahora vive la cara más amarga del fútbol.
http://www.elmundodeportivo.es/20070626/NOTICIA337023327.html