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El cansancio de la selección brasileña tras haberse exhibido sólo 48 horas antes en Brasilia ante Chile dejó un tanto descafeinado el encuentro del Centenario del Sevilla FC sin que eso restara méritos al empate (1-1) del conjunto de Juande Ramos, que emuló así lo conseguido por Athletic y Barça cuando recibieron a Brasil para celebrar sus 100 años.
Con la única variación de Ronaldinho por el lesionado Ronaldo, el once de Carlos Alberto Parreira en la primera mitad fue el mismo del domingo. El césped, acabado de replantar el sábado tras el deplorable estado en el debut liguero hace diez días, se levantó poco pero contribuyó a que los cracks de la 'seleçao' bajaran el pie del acelerador ante la vuelta a sus clubs y el inicio de la Champions (salvo Juan) en siete días.
Los altos precios (50 euros la más barata para los no abonados) dejaron en poco más de media entrada la asistencia a un duelo que tuvo como principal atractivo la presencia de Ronaldinho y Robinho juntos tras el follón originado tras el debut del madridista en el Carranza. Mientras el azulgrana no desentonó y dejó destellos de su clase, el segundo empezó a conocer el verdadero nivel de la Liga. El Sevilla, sexto en el último Campeonato, no es el Cádiz y Robinho lo acusó. Sus dos primeros regates fueron abortados por Jordi e incluso Daniel Alves cambió las tornas al hacerle un túnel. La calidad de Robinho es alta pero su adaptación al fútbol español precisa tiempo. Cerró su participación sin pedaladas para recordar y además Jesús Navas le hizo la típica 'ruleta' de Zidane en sus morros.
El 'merengue' sólo entró en peligro cuando se intercambió su posición con Ronaldinho y éste, que disputó 45 minutos, dejó la banda izquierda y pasó a la mediapunta. El azulgrana combinó también con Kaká y Adriano. Dos veces dejó solo 'Ronnie' a Robinho ante Notario. En la primera disparó flojo y en la segunda acabó en nada por un fuera de juego inexistente tras un servicio magistral que rompió la defensa andaluza.
El barcelonista intentó gustar a la afición, que sólo la tomó con él cuando llegó tarde y cometió dos faltas sobre Saviola y Jordi. El 'Gaúcho' interpretó que lo de anoche debía ser una fiesta y, tras poner en serios aprietos a Notario con un córner directo, volvió a buscar el gol olímpico. Parecía un mano a mano pero a la tercera prefirió colgar el balón al área porque nadie más que él sabe que un equipo lo forman otros diez.
La lesión de Ronaldo aplazó el 'cuadrado mágico', expresión que la prensa brasileña ha adoptado para hablar de un once con Ronaldinho, Robinho, Ronaldo y Adriano aunque habrá que ver si Kaká, un ejemplo de disciplina táctica y clarividencia, será el sacrificado.
La sensación de autoridad de la 'seleçao' fue decreciendo. El Sevilla le jugó de tú a tú al campeón del mundo con una destacada actuación de los pivotes Martí y Jordi, que dieron guerra a Emerson y Zé Roberto, y Saviola. El argentino, cedido por el Barça, comprendió que poco podía hacer intentando desbordar a Lúcio y Juan por el eje. Como es habitual en él, basó su rapidez para ganarles la espalda y sólo le faltó mayor acierto, pero enfrente estaba Dida. Y tras la marcha de los titulares brasileños y entrada de Baptista, abroncado e insultado al mismo nivel que el bético Ricardo Oliveira, el Sevilla se disfrazó de Brasil divirtiendo y marcando. Kanouté la metió a la primera tras suplir a Luis Fabiano, gafado ante puerta. El autogol de Pablo Alfaro salvó del sonrojo a la 'canarinha'