Entrevista a Messi
Se le ve feliz dentro y fuera del campo. ¿Usted juega como se siente? ¿Su estado de ánimo se refleja en su juego?
Sí, me siento feliz. La verdad es que empecé la temporada de otra manera después de lo que me pasó el año pasado. Viví un año complicado por lo que pasaba fuera del campo, por mis lesiones y por mi rendimiento. Pero este año empecé de otra manera y ahora me siento muy bien.
Después de una temporada pasada difícil, está en un gran momento: ha marcado 43 goles en 39 partidos (hasta la jornada 25 de Liga, antes de jugar contra el City en la Champions y después de las semifinales de Copa). ¿Siente que ha recuperado su mejor versión?
El año pasado hice una temporada irregular. Estuve mucho tiempo fuera por culpa de las lesiones y me perdí muchos partidos. Cuando volví a los terrenos de juego nunca acabé de encontrarme bien. Fue un año que he intentado olvidar rápido para recuperar mi mejor versión gracias a la alegría, el trabajo y el esfuerzo, como he hecho siempre, y por suerte ahora me encuentro muy bien.
¿Aprendió algo positivo de la experiencia del año pasado?
Seguro que sí, de todo se aprende. Cada año he procurado sacar cosas positivas de donde sea para crecer y mejorar. Pasa en la vida y dentro del terreno de juego. Uno va creciendo y aprendiendo, va mejorando cosas, y sí que saqué muchas cosas positivas a pesar de haber sido un año deportivamente malo.
El año del triplete había marcado tantos goles como ahora. ¿Puede ser una premonición?
¡Ojalá lo sea! ¡Dios quiera que tenga algo que ver! Ya tenemos una final allí guardada que nos espera, en la Liga dependemos de nosotros mismos y la Champions sabemos que es lo más difícil. Pero también tenemos la ilusión de llegar lo más lejos posible, así que lucharemos por todo.
Pasé un año complicado, pero este año empecé de otra manera y ahora me siento muy bien
De momento, ya están en una final de Copa. ¿Qué significa esto para usted y para el equipo? ¿Después de todo lo que ha pasado es una inyección de ilusión importante?
Sí, para nosotros y para la gente también. Veníamos de unos tiempos en los que se ganaba todo, cada año conseguíamos algún título, y tal vez tanto la gente como nosotros mismos no valorábamos lo que estábamos consiguiendo. Ha pasado un año malo en que no ganamos nada, y ahora, cuando llegan estos éxitos, les damos la importancia que merecen y los disfrutamos más porque sabemos que son muy complicados de conseguir.
Antes parecía que si no marcaba Messi el Barça no ganaba, y ahora tiene a su lado a dos delanteros como Neymar Jr y Luis Suárez que lo descargan del peso que el equipo dependa tanto de usted en el aspecto goleador. ¿Esto le da más tranquilidad?
Nunca pensé de esta manera, ni me he sentido con la obligación de hacer goles porque si no el equipo no ganaba. Por el contrario, el Barça siempre ha tenido grandísimos delanteros, no sólo ahora con Ney y Luis. Pero es cierto que a los dos los estamos aprovechando muchísimo porque son dos figuras mundiales. Ellos nos dan muchísimas otras cosas además de goles. Pero, en este sentido, yo estoy tranquilo.
A estas alturas de la temporada ya ha hecho 397 goles con la camiseta del Barça, es decir, que está cerca de los 400 en 464 partidos oficiales. ¿Lo que se siente al marcar el gol 397 es muy diferente de lo que sentía al principio?
No, la verdad es que para mí es lo mismo. Como siempre digo, es muy bonito hacer goles. Algunos son especiales, pero es lo mismo. A estas alturas cada gol es un gol más, pero es bonito saber que sigo sumando y que puedo seguir estando en la historia de este club tan grande.
¿Qué tipo de goles le gusta marcar? Los que llegan en jugada de asociación hasta el área, los de disparo lejano, los de falta, los que dribla a varios rivales, como hizo contra el Getafe... ¿Tiene alguna predilección?
La verdad es que no tengo esa predilección, me gusta marcar goles de la manera que sea, me da igual cómo mientras la pelota entre. El gol, ¡como venga!
Cuando marca un ‘hat-trick’ se lleva orgulloso la pelota a casa, y quiere que sus compañeros se la dediquen. ¿Es un recuerdo especial?
Sí, siempre hago firmar el balón porque creo que es un reconocimiento para todo el equipo. Sin mis compañeros no habría logrado todo lo que he conseguido en lo individual, y creo que, con un ‘hat-trick’, más que nunca, porque dependo mucho de ellos para hacer gol, así que es un recuerdo bonito tener la firma de todos.
¿Dónde guarda las pelotas?
Las tengo guardadas en mi casa, en unas vitrinas, con los trofeos, pero tengo pensado hacer algo especial, algo más bonito con todas las pelotas. Quiero que tengan un lugar más especial.
¿Recuerda todos los ‘hat-trick’ que ha marcado?
Así... en frío... la verdad es que no. Necesito volver a ver los goles o que me digan algo para recordarlos.
¿Pero hay alguno que le haya hecho especial ilusión?
El que marqué contra el Real Madrid, con el que empatamos 3-3 en el Camp Nou, fue muy especial para mí, por lo que significaba para el partido, por lo que era para mí hacer tres goles, que era la primera vez, y porque en ese momento ese punto hacía que siguiéramos manteniendo la ventaja. Aunque al final perdiéramos la Liga, en ese momento fue importante. Y también por lo que significa hacer un gol al Madrid.
¿Recuerda el primer ‘hat-trick’ que hizo con el fútbol base del Barça?
La verdad es que no...
¿El portero que se lo ha puesto más difícil?
No podría decir un nombre... Ha habido muchos partidos de los que me he ido sin poder hacer un gol por mérito del portero.
El 'hat-trick' que marqué contra el Madrid con el que empatamos 3-3 fue especial para mí
En el partido contra el Apoel de esta temporada hizo un ‘hat-trick’ con la pierna derecha. Usted es zurdo, pero cada vez hace más goles con la derecha, especialmente esta temporada, en la que ya ha marcado 15 en la Liga. ¿Es un aspecto que ha mejorado porque se lo propuso o es que ahora confía más en esta pierna?
Creo que tiene mucho de casualidad. Este año he vuelto a la derecha del ataque y por ahí me quedan muchas jugadas para chutar con esta pierna. Entrenamos muchos disparos desde fuera tanto con la derecha como con la izquierda, e intento probarlos tanto en los entrenamientos como en los partidos, y está saliendo. Sí, puede que haya un poco de todo: de entrenamiento, de casualidad y de la manera de jugar de ahora.
¿Cuando chuta a portería le sale de manera instintiva?
Sí, porque durante el juego nos encontramos con situaciones muy rápidas y no te coge por pensar si chutas con la derecha o con la izquierda; buscas la solución más rápida en cada situación.
¿Qué felicitación de un rival le ha hecho más ilusión después de un gol o un ‘hat-trick’?
Recuerdo justamente, en el partido contra el Real Madrid (2007), cuando se terminó vino Raúl y me felicitó. Me dijo unas palabras, y en ese momento para mí fue muy bonito, por lo que significaba Raúl, por lo que he comentado que significaba aquel partido, y la verdad es que eso me quedó.
No está teniendo mucha suerte con los penaltis. ¿Puede que sea la otra cara de la moneda del ‘hat-trick’? Cuando falla, ¿cómo le afecta?
Sí, me da muchísima rabia. Me pasa que me ha tocado lanzar muchos penaltis, porque tanto aquí, en el Barça, como en la selección argentina soy el encargado de lanzarlos, y los porteros cada vez te estudian y te conocen más. Es verdad que dicen que un penalti bien lanzado es muy difícil de parar, pero ahora es más complicado para mí a la hora de lanzar un penalti. Son cosas del fútbol, pero sí que me quedo muy mal cuando lo fallo, como cuando pasó contra el Manchester City, que el gol nos daba una ventaja muy importante y prácticamente se lo poníamos muy difícil.
¿Lo importante es pasar página rápido?
Sí, como todo lo que pasa en un partido. Tenemos la suerte de que cada tres días hay una revancha y no te puedes quedar pensando en lo que pasó ni lamentándote.
A veces es sorprendente cómo puede controlar tanto dentro del campo, con las pulsaciones a 180 por minuto... ¿Es una cuestión de carácter o debe hacer esfuerzos para no saltar más?
Creo que esto es consecuencia del carácter de cada uno. Cada jugador reacciona dentro del campo de una manera determinada. A mí también me ha tocado vivir momentos en los que me he calentado y he reaccionado mal, pero son momentos en los que no piensas lo que haces
Hago firmar el balón de un 'hat-trick' como reconocimiento para todo el equipo. Sin los compañeros, no lo habría conseguido
Tiene 27 años, es una persona adulta y está en su plenitud como futbolista. Aquel chaval que llegó a la Masia con 13 años se ha convertido en el mejor jugador del mundo... ¿Cómo se ve cuando mira atrás?
En el aspecto deportivo no me da por pensar y mirar atrás, porque todo pasa tan rápido, hay tantas cosas para jugar, siempre hay objetivos nuevos y no miro atrás. Me pasa más en la vida fuera del campo, estando en casa con mi mujer y ahora con mi hijo. Los dos nos conocemos desde pequeños y a veces recordamos cosas que nos han pasado y vemos cómo pasa el tiempo, cómo vamos creciendo, cómo es la vida. En el aspecto deportivo es más difícil y creo que hasta que no acabe mi carrera no podré parar y pensar en todo lo que he hecho.
Su hijo, Thiago, ya tiene dos años. Usted ya es un padre con experiencia. ¿En qué le ha cambiado la paternidad? ¿Lo ha ayudado a madurar? ¿Esto se ha reflejado también en su juego?
Cambiar, me ha cambiado en todo. Primero, el pensamiento. Primero está él y después, todo lo demás. Me ha cambiado a la hora de ver un partido. Antes perdía o hacía algo mal y no hablaba con nadie durante tres o cuatro días hasta que me pasaba la locura. Ahora pierdo un partido, y llego a casa y veo a mi hijo y se me pasa todo. La rabia sigue por dentro, pero verlo a él me lo cambia todo. Ser padre me ha ayudado a crecer. Me ha ayudado a no volverme loco por el fútbol y a pensar que hay otras cosas en la vida, también.
Últimamente se prodiga más en las redes sociales, como si su felicidad en la vida personal lo impulsara a compartir...
Sí. También es que hay mucha gente que está pendiente de mi vida tanto dentro como fuera del campo. Si bien no me gusta mucho mostrar a mi hijo, a mi familia o a mi mujer, de vez en cuando lo hago como un guiño a toda esta gente que está siempre a mi lado en las buenas y en las malas.