Por cierto, que entrenadores como Bordalás son lo peor que existe en el fútbol. Y ya no hablo de planteamientos, porque a mí me parece completamente lógico que un equipo que técnicamente es muy inferior a su rival juegue atrás, esperando muy juntito cerca de su área, y buscar contras en pérdidas del rival. Eso es algo completamente lógico y que tiene sentido.
Pero en el tema del antifútbol, de evitar, directamente, que se juegue y que un partido de fútbol se convierta en un rifirrafe constante es lamentable. Y lo peor de todo es que convierte a los jugadores a esa causa, como por ejemplo hacía Mourinho, porque, por ejemplo, jugadores como Damián, Arambarri, Cabaco o Mata son jugadores que ya han sido guarros de siempre, pero, Aleña mismo, es un jugador que para nada era guarro, y es pillarle Bordalás, y convertirlo en uno más de los anteriores, o Djené igual.
Y que los árbitros, que obviamente conocen de sobra cómo funciona Bordalás y sus equipos, son cómplices de ese antifútbol permitiéndolo. Porque si por cada ostia sacaran tarjeta, y el Getafe acabara con 8 todos los partidos, te digo yo que al tercer partido que se quedan con 8 jugadores, ya se acaba la tontería del antifútbol. Seguirían defendiendo muy atrás, perfecto, porque eso es estrategia, pero las patadas y los codazos sin balón se acabarían. Pero claro, yo les entiendo, si los árbitros te dejan pegar, por qué no vas a hacerlo si es lo que quiere tu entrenador?
Lo que se critica es el doble rasero, que es ya la gota que colma el vaso. Veo que un jugador del Getafe me mete una patada sin balón y, como mucho, pita falta. Cinco minutos después veo que me meten otra, y otra vez pita falta. Cinco minutos después me mete un codazo en el estómago con el balón a tomar por culo (hola Damián a Gundogan!) y no pita ni falta... Pues, lógicamente, al final dices "ah, vale, que hay barra libre, pues juguemos todos", pero no, no juegan todos, porque lo haces tú y te mandan a la calle sin pestañear. Es decir, que solamente se permite la barra libre hacia un lado.
Que disfrute Bordalás, porque estos son sus momentos realmente. Es a lo máximo a lo que aspira, porque cualquier equipo que aspire a cosas mínimamente ambiciosas no quiere saber nada de alguien que hace lo que hace él con sus plantillas. Se fue del Getafe pensando que le iba a llamar el City, acabó en el Valencia, donde duró una temporada, y al ver que no le llamaba ni el Cudillero CF, vuelve al Getafe, que es su nivel.