Cobardes.
Dias como hoy se caen las caretas de los "madridistas" de boquita.
Y los madridistas.
ADN ganador.
El hombre en la arena.
No es el crítico quien cuenta;
ni aquél que señala cómo el hombre fuerte se tambalea,
o dónde el autor de los hechos podría haberlo hecho mejor.
El reconocimiento pertenece al hombre que está en la arena,
con el rostro desfigurado por el polvo y el sudor y la sangre;
quien se esfuerza valientemente; quien erra,
quien da un traspié tras otro,
pues no hay esfuerzo sin error ni fallo;
pero quien realmente se empeña en lograr su cometido;
quien conoce grandes entusiasmos,
las grandes devociones;
quien se consagra a una causa digna;
quien en el mejor de los casos encuentra al final el triunfo inherente al logro grandioso,
y quien en el peor de los casos,
si fracasa,
al menos fracasa atreviéndose en grande,
de manera que su lugar jamás estará entre aquellas almas frías y tímidas que no conocen ni la victoria ni la derrota.
Dias como hoy se celebran por un madridista.
Porque un madridista vive para grandes noches como esta.
Queremos al mejor City de la historia.
Para mandarles al barro.
Hoy se gana.