Bueno, pues ayer en el Bernabéu, y aprovechando que la Champions pasaba por allí, se celebró un concurso. Se trataba de un concurso de patetismo y la cuestión era ver cuál de los equipos participantes conseguía dar más pena sobre un terreno de juego y demostraba ser más patetico, el Milan o el Madrid.
El concurso lo empezó muy fuerte el Milan, saliendo derrotado de antemano al campo, con una media de edad que rondaba los 32 años y con ganas de recibir una goleada histórica. Pero el Madrid no se iba a dejar amilanar por semejante demostración de poderío patético por parte de los italianos e iba a demostrar que en dar pena, asco y vergüenza ajena hay pocos equipos en el mundo que lo superen. Al final, el Milan sólo consiguió ser aunténticamente patético el primer tiempo, desinflándose en el segundo, mientras el Madrid conseguía llevarse el concurso al patetismo consiguiendo dar pena TODO el partido entero, lo cual parecería que tiene mérito si uno no conoce al Madrid... pero no es nada nuevo y sus seguidores ya llevan unos añitos acostumbrados a ganar sobradamente este tipo de trofeos. (El último fue el año pasado mismo, donde consiguieron "doblete" ante el Liverpool en Anfield y ante el Barsa en el Bernabéu. Y hace 2 años consiguió otra gesta al recibir un gol en el segundo 15 de partido por parte del Bayern en un encuentro en el que debía aguantar el 0-0 a toda costa.)
Así pues, demostrando unas tablas inusitadas para cualquier equipo poco preparado en dar pena, el Madrid consiguió matar como 5 pájaros de un tiro y llevarse el concurso por goleada: Recibió 3 goles por parte de un equipo que hasta ese momento solo llevaba 6 en toda la temporada, hizo que un obeso como Ronaldinho pareciese Maradona en sus mejores tiempos, hizo que el Bernabeu aclamase a Drenthe el año en que Florentino se gasta 260 millones en fichajes nuevos, se ganó la vergüenza de los seguidores neutrales al anularle el árbitro al Milan un gol perfectamente legal, perdió de forma clara y merecida su segundo partido "serio" de la temporada, Benzemá nos hizo añorar incluso a Anelka... y Kaká nos hizo añorar a Guti.
Un 10 al patetismo.
Y así, sólo nos queda a los madridistas esperar ganar al Zurich (y a su portero) en el Bernabeu y conseguir un huequecito en octavos de final como segundos de grupo, carambola mediante. Aunque todos sabemos que el hambre del este Madrid es inconmensurable y todavía puede superarse a sí mismo no pasando ni de la primera ronda. ¡¡Nada se antoja imposible ante este nuevo Madrid!! Mantengan sus televisores y radios sintonizados y no se pierdan el espectáculo.