Pongo un poco de la historia del torneo para poneros en antecedentes, no sé si teníais conocimiento de su existencia, pero como curiosidad no está mal, ya que hoy ha sido la presentación: http://www.as.com/tenis/articulo/ferrer-principal-favorito-torneo-playa/20110726dasdasten_1/Tes
Tendrá lugar los próximos días 27-28-29 y 30. Aquellos que estéis por el norte estos días, seguro que si os acercáis lo pasaréis bien. Yo por desgracia este año no puedo estar...
En el verano de 1971, un grupo de amigos empezó a organizar en Luanco un torneo de tenis comarcal que, con el paso de los años, se ha convertido en uno de los más peculiares y destacados eventos deportivos del verano asturiano. A pesar de no disputarse entre los años 1986 a 1994, ambos inclusive, el torneo fue recuperado en el verano de 1995 y ha alcanzado unas cotas altisimas de publico y participación.
En el verano de 1970 un grupo de amigos -Francisco Artime, Carlos Artime, Humberto Viña, José Manuel Fernández y algún otro- se aficionan al tenis. Ante la falta de instalaciones específicas tienen que a recurrir a las playas locales para su práctica, pues las especiales caracterÌsticas de sus arenas -muy arcillosas- permite dar los primeros pelotazos en unas condiciones muy aceptables.
Un partido de la primera edición (1971)
El espíritu emprendedor les lleva a organizar al verano siguiente (1971) un torneo de tenis que se diputa bajo una modalidad parecida a la Copa Davis. El cuadro está compuesto por cuatro equipos de dos jugadores. Tres equipos son de Luanco y uno de la vecina localidad de Candás. La final la disputan dos equipos que se pueden considerar locales: el de los hermanos Artime -Francisco y Carlos- y el del madrileño José Antonio Fernández Badalla y el luanquín José Manuel Fernández.
Los medios absolutamente rudimentarios -retales de red de pesca colgados de unos listones de madera y unos surcos sobre la arena delimitaban el campo- fueron compensados con la imaginación y el entusiasmo de los participantes, que dispusieron incluso de un juez árbitro -Juan Luis Relancio- encaramado sobre una escalera de tijera a modo de silla.
El campeón individual de esta primera edición fue José Antonio Fernández Badalla, que venció a Francisco Artime. Los campeones en dobles fueron los hermanos Artime.
Así comenzó a forjarse todo un clásico del verano asturiano y único en el mundo por disputarse sobre la arena de una playa.
Las siguientes ediciones aportaron paulatinamente al torneo una serie de mejoras técnicas y de participación. La red de juego era mucho más próxima a la reglamentaria, que fue confeccionada para la segunda edición por las novias de los organizadores, hasta llegar en 1976 a la instalación de unas pletinas metálicas para señalar las líneas de la pista en sustitución del surco sobre la arena, procedimiento de excelentes resultados que aún se mantiene en la actualidad.
Juan Avendaño ya nunca daría la espalda a "su" torneo. La desinteresada colaboración del componente del grupo de capitanes del equipo español de Copa Davis, tanto en su época de jugador como en la de técnico, junto con el reconocimiento de los organismos oficiales y la ayuda de las empresas privadas, han conseguido los resultados actuales.
En los primeros años, el torneo consigue la participación de los mejores jugadores asturianos, a la vez que mejora poco a poco sus instalaciones y organización. Se incorporan jueces de línea y recogepelotas, y se confecciona un cerramiento de lonas publicitarias que a la vez que delimita el recinto de juego proporciona algunos ingresos para cubrir los gastos, que también se incrementan.
Por fin, en el año 1978 participa por primera vez un jugador extranjero. El colombiano Marulanda, acompañado por algunos de los mejores juniors españoles, como Juan Manuel Hidalgo y el propio Juan Avendaño, dan otra dimensión al torneo. La presencia de público se dispara. Especialmente a partir del año 1979, en que se instala por primera vez una grada metálica adosada al muro de la playa, con capacidad para unas 400 personas, con el fin de dotar a La Ribera de mayor capacidad, y los encuentros se disputan por las noches. El torneo sufre varios cambios técnicos y pasa del sistema por equipos de la primera edición a otro por eliminatorias, abierto, que es reconocido y puntuable para la Real Federación Española de Tenis.
Es en el verano de 1985 cuando el torneo, en pleno esplendor, detiene su andadura. La falta de apoyo institucional desanima a los organizadores, a pesar de que en esa última edición de la primera etapa consiguen reunir en La Ribera a casi dos mil personas para presenciar los encuentros de cinco de los mejores tenistas del tenis español: Juan Avendaño, Sergio Casal, Alberto Tous, Jorge Bardou y Gabriel Urpí.