Como ya ocurriese hace muchos años con Microsoft, la comisión europea ha encontrado a Google culpable de usar su posición dominante en el mercado de forma ilegal, y como resultado de esta resolución le impone una multa de 4.000 millones de dólares.
En concreto parece que lo que no ha gustado han sido estas prácticas:
Obligar a los fabricantes de dispositivos a preinstalar el buscador de Google y Chrome, de lo contrario no les dan una licencia para poder incluir Play Store (que no es parte del Android, si no un producto separado de Google).
Pagar a algunos fabricantes y operadores de red móviles para que instalen de forma exclusiva el buscador de Google en sus dispositivos.
Usar prácticas para evitar que los fabricantes distribuyan forks del sistema operativo Android, haciendo que solo puedan usar la rama principal mantenida por Google.
La comisión interpreta que estas prácticas tienen como objetivo que Google pueda eliminar la competencia y mantenerse como dominador del mercado estableciendo un monopolio.
fuente y más detalles de la investigación : http://europa.eu/rapid/press-release_IP-18-4581_en.htm