Diseño
A pesar de que el Motoluxe es un terminal de gama media, eso no debería condicionarte a la hora de imaginarte cómo será su diseño. Y es que este teléfono ofrece un aspecto bastante interesante que, si bien no cuenta con ningún elemento especialmente llamativo u original, disfruta de un conjunto sólido y atractivo, prescindiendo del típico plástico brillante en favor de un acabado gomoso más cuidado y elegante.
De similar guisa encontramos su espalda, en cuyo centro podemos distinguir rápidamente el logo de la compañía. Unos centímetros más abajo se emplaza el altavoz, de color plata y llamativo acabado gracias a que se sitúa en forma de hendidura, con unos milímetros más de profundidad respecto a la superficie del resto de la carcasa. La tapa de ésta por cierto resulta bastante fácil de retirar (basta con deslizar los dos dedos hacia abajo para dejar al descubierto la batería y las ranuras para tarjetas SIM y microSD) y es de tipo metálica, aportando así una mejor sensación de acabado. Justo sobre dicha cubierta se sitúa finalmente la cámara, protegida por un marco plateado en el que hay hueco para su sensor de 8 megapíxeles y su flash LED.
Sus laterales, como son habituales en la mayoría de smartphones, son los lugares elegidos para la colocación del puerto microUSB (a la izquierda) y los controles de volumen y disparador de la cámara (a la derecha). Respecto a estos últimos, se trata de teclas de similar color plata que el altavoz trasero, no especialmente sobresalientes de la superficie y marcadamente estrechas. Aun así no son difíciles de difíciles de pulsar, cosa que sin embargo no podemos decir de su tecla de encendido/apagado. Situada en el extremo superior, esta se encuentra tal vez demasiado a ras con la carcasa provocando que no siempre se tenga la sensación de haberlo pulsado correctamente -aunque, ojo, su respuesta es buena, por lo que el 99% de las veces que creas no haber activado el teléfono, en realidad sí lo habrás hecho-. Se trata por tanto más de una percepción que de un fallo de respuesta que hubiera podido salvarse mejor con una tecla más alta o algún tipo de hendidura a su alrededor que dejase sentir más la pulsación.
Finalmente en la parte frontal, encontramos arriba del todo el altavoz (también plateado) acompañado de una cámara frontal situada en la esquina derecha; la pantalla de 4", de la que hablaremos como siempre en el apartado de hardware; y los controles táctiles del SO (Android): Ajustes, Inicio, Volver y Buscar. Remata este escaparate el logo de Motorola en la esquina derecha, un micrófono y una nueva hendidura en la que se aloja un indicador LED (en llamativo color verde) que se activará cuando tengamos notificaciones pendientes.
Hardware
A nivel de hardware empezamos a ver con mayor claridad de que este terminal no llega con vistas a atacar a la alta gama del mercado. Su cerebro es un procesador Qualcomm a 800 MHz y 512 MB de RAM que, si bien no dificultan en absoluto una experiencia aceptable en el terminal, no llegan al nivel suficiente para presumir de un terminal tan fluido y responsivo como pueden ser otros smartphones con maquinaria más potente. Pese a ello, ojo a esto, el teléfono puede considerarse un digno androide que responde de manera óptima, que no se bloquea y que en absoluto presenta algún tipo de ralentización evidente; simplemente observamos que la transición no es tan fluida como podría ser en otros terminales ya vistos y que a la hora de arrancar aplicaciones o cambiar de perfil -los explicaremos en el apartado de software, descuida- tarda unos pocos segundos más en hacerlo.
Aun con ello, el Motoluxe permite cargar imágenes o disfrutar de vídeos sin dificultad, algo que podremos hacer en su pantalla de 4 pulgadas. Este panel TFT cuenta con una resolución de 854 x 480 píxeles, y ofrece una aceptable calidad de imagen, con un buen brillo y contraste de colores. Su respuesta pasa también el examen (se trata evidentemente de una pantalla de tipo capacitivo), moviéndose según la dirección de nuestros dedos sin ningún tipo de torpeza.
Este Motorola incluye como memoria interna únicamente 300 MB, aunque por suerte integra una ranura para microSD con soporte para un total de 32 GB. Nuestra unidad de análisis venía acompañada ya de una tarjeta, en este caso de 2 GB que también se ofrecerá en los modelos de venta al público.
Especificaciones
Rendimiento y batería
En términos de rendimiento, os dejamos como siempre los datos correspondientes a las pruebas Linpack, Quadrant, Neocore y NenaMark. Respecto al primero, encargado de calcular millones de operaciones de coma flotante por segundo, nos arroja un resultado medio de 19.735 mflops. Con Quadrant consigue colocarse en la famosa gráfica de barras con una puntuación de 1019 mientras que en la puntuación Neocore, indicador del rendimiento gráfico, obtiene un resultado medio de 47,13 fps. Finalmente NenaMark1, indicador del rendimiento de la GPU, nos ofrece una puntuación media de 42,37 fps.
Igualmente a la tabla de medias le sigue una comparativa con otros terminales analizamos por aquí con procesador single-core, siendo en este caso el Sony Ericsson Xperia Neo, HTC ChaChaCha y Samsung Nexus S los elegidos para subirse al ring.
Respecto a su autonomía nada especialmente destacable. El Motoluxe es capaz de proveer al usuario sin problemas de un día completo de aguante siempre y cuando haga un uso "normal", realizando algunas llamadas, consultando el correo, navegando por páginas webs y utilizando algunos de sus widgets o aplicaciones instaladas como por ejemplo la cámara. A estas alturas raro es que un teléfono no cumpla con este requisito y menos aún si hablamos de un gama media que tampoco cuenta con prestaciones que absorban la vida del smartphone y provoquen un agotamiento excesivo.
Cámara
Puede que suene un poco cruel pero la cámara es posiblemente el aspecto que menos nos ha gustado con diferencia de este teléfono. Y las razones son varias. Este Motoluxe monta un sensor de 8 megapíxeles con flash LED que en principio se antoja suficiente y pudiente para inmortalizar nuestros mejores momentos.
A plena luz del día, la cámara rinde con nivel, ofreciendo imágenes de óptima nitidez y color -tienes una galería un poco más abajo para comprobarlo- pero cuando cae la noche... la historia cambia. Las fotos se tornan mucho menos definidas, añadiendo ruido y sobre todo poca nitidez. Ya sabemos que las cámaras de los smartphones suelen cojear en este aspecto, y desde luego la de este terminal no es ninguna excepción.
Aun así el tema de capturas en ambientes de poca luminosidad no nos perturba tanto como el hecho de que este sensor no permite la grabación de vídeo en HD. Hace un par de años la incorporación de la alta definición a las cámaras de los teléfonos nos parecía innecesaria y algo pretenciosa y sin embargo hoy en día raro es el dispositivo que no se acerca como mínimo a la captura en 720p. Es por ello que echamos mucho (muchísimo) de menos esta posibilidad en el teléfono, con el cual sólo podremos realizar grabaciones de 800 x 480 píxeles. Una auténtica lástima que nos encontremos con esta carencia.
A pesar de los pesares, te dejamos a continuación con un video a dicha resolución para que veas cómo se desenvuelve.
Interfaz
Motorola lleva tiempo implementando en sus terminales su interfaz Moto Switch, un entorno bastante sencillo y de pocos artificios en el que introduce algunos pequeños elementos para personalizar el ecosistema androide -que corre en su versión 2.3.7 en este smartphone-. Entre los más destacables presentes en este Motoluxe cabe señalar dos de sus widgets, los llamados Gráfico de Actividad y Gráfico Social. Ambos conforman conjuntos de iconos con accesos directos a las aplicaciones más utilizadas y contactos más frecuentes, respectivamente, facilitando el acceso al usuario a sus tareas más frecuentes con el terminal. Las composiciones permiten además ciertos ajustes como son el seleccionar qué aplicaciones no queremos que aparezcan nunca, desactivar el modo automático de detección de actividad o cambiar el fondo y color de los iconos.
Por lo demás nada especialmente destacable. Motorola ofrece la posibilidad de instalar algunos widgets más adicionales como el reproductor de música o los iconos independientes de activación (muy útiles, por cierto) de determinados parámetros (por ejemplo el WiFi o el modo avión). También incluye los llamados perfiles, configuraciones de escritorio que te permiten tener hasta tres entornos diferentes personalizados con los widgets e iconos que desees según necesidad.
Tal vez lo que menos nos haya convencido sea a la hora de la navegación web. Por lo general, los smartphones de alta gama han alcanzado tales niveles que es difícil encontrar un navegador que realmente disguste o funcione de manera torpe -hasta tal punto que, de hecho, ni tan siquiera solemos señalarlo ya, dando por sentado su buen hacer-; sin embargo en dispositivos de gama algo inferior sí es algo a recapacitar. En el caso del Motoluxe no podemos calificarlo de una experiencia nefasta pero sí notamos que es un poco más lento de lo habitual en cargar y redimensionar las imágenes durante la navegación, con saltos algo más bruscos por ejemplo en el reescalado. Si eres un usuario que no suele explotar esta función, probablemente ni tan siquiera le saques punta a esta funcionalidad, pero si sueles visitar páginas webs con bastante frecuencia desde tu terminal, deberías tener antes un 'cara a cara' con el teléfono para comprobar si su mediana fluidez es lo que buscas en un teléfono o no.
Hablando de accesos directos, la barra de notificaciones también trae un pequeño extra no siempre presente en terminales androides: una zona superior ocupada por las últimas cuatro aplicaciones abiertas por el terminal, que ayudará también a moverte más rápido por el mismo en ciertas ocasiones.
En general estamos por tanto ante un entorno sencillo y, como decíamos, no especialmente recargado ni elaborado, pero que cuenta con ciertos toques propios de utilidad como por ejemplo sus Gráficos de actividad. No dudamos por tanto que el conjunto convencerá a los que no necesiten de muchos floripondios a la hora de manejarse por el teléfono.
Conclusión
Puede que cuando lo conocimos en el CES, el Motoluxe pasara bastante inadvertido para nosotros. Sus prestaciones no consiguen luchar contra los grandes pesos pesados del momento, haciendo que este terminal pueda quedarse algo escondido en los actuales catálogos de telefonía. Sin embargo, el Motoluxe no busca posiblemente al usuario de los grandes smartphones. El dispositivo ofrece buenas cualidades en su conjunto, constituyendo un teléfono de-gama-media que bien puede satisfacer las necesidades de aquellos que no tengan aspiraciones muy exigentes en el segmento telefónico.
Su pantalla responde bien, ofreciendo una buena calidad de imagen y un tamaño bastante cómodo para manejarte con soltura. Su interfaz es sencillo de manejar con widgets básicos y útiles que seguro que resultan de apoyo para los que apuesten por este teléfono. A nivel de diseño nos gusta que Motorola haya apostado por un aspecto cuidado y de buen acabado, no dejando que características técnicas del teléfono más humildes condicionen un factor tan importante como la imagen del dispositivo.
A pesar de su buen hacer en muchas áreas, este androide no se libra de algunos inconvenientes entre los que es inevitable señalar su cámara. Su sensor de 8 megapíxeles, que en principio podría antojarse más que suficiente, se queda corto en muchas ocasiones, en especial a la hora de grabar vídeo en la que no es capaz de ofrecernos tan siquiera la captura a 720p. Si esta prestación no resulta especialmente importante para ti, es posible que encuentres en el Motoluxe un buen compañero para el día a día; si por el contrario se ha convertido en un aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir un terminal, tal vez esta alternativa no sea la que estés buscando.
El Motorola Motoluxe puede encontrarse ya en el mercado a un precio libre que ronda los 280 euros.
http://es.engadget.com/2012/04/15/motorola-motoluxe-analisis/