Buenas, 
Llevo unos meses con dudas al respecto y dado que mi contrato finaliza pronto y me toca sentarme a hablar (negociar) con mi jefe las dudas se han multiplicado.
Hice Derecho, oposité después de la carrera y finalmente dejé las oposiciones al comenzar el Máster de Abogacía y gustarme aquello. Tuve bastante suerte y conseguí las prácticas en una firma importante reconocida a nivel nacional e internacional, con sede en mi ciudad. En principio iba a estar con prácticas curriculares 6 meses, pero mi jefe quiso contratarme (le gusta cómo trabajo y considera que tengo muchas habilidades) y estuve sólo de junio a septiembre en esa situación. Desde septiembre tengo un contrato laboral en prácticas (para que el despacho se beneficie de ello, claro está). El caso es que mi situación es un poco peculiar por lo que expongo ahora:
En concreto, me he decantado por un área dentro del Derecho de Empresa que está en pleno auge. Obviamente mi experiencia en ello es poca, pero no me ha faltado tiempo para apuntarme a un curso de preparación y al examen de certificación nacional e internacional en la materia. Mi jefe ha valorado esto muy positivamente y, junto al hecho de que es más un comercial que un Abogado a la antigua usanza (no pleitea y apenas pasa por el Despacho), me ha ido dando muchas responsabilidades. Esto para mí ha tenido sus ventajas, pues sé que jamás iría a dirigir una reunión con un cliente en otra firma con tan poca experiencia; pero también inconvenientes por la incertidumbre que me supone no tener a un Mentor que me guíe en todo lo que hago y que verdaderamente me enseñe. Él no va a contratar a más personal. Quiere que yo haga el trabajo de un equipo de mínimo 3 personas y darme la responsabilidad del área a mí. Ni que decir tiene que cobro una miseria (SMI) y que curro 8h/día, incluso muchas veces el fin de semana.
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El dilema es que mi contrato se termina y hay varias opciones (siempre y cuando quiera seguir contando conmigo):
- Opción 1: prorrogar el contrato en prácticas. Aquí lo cierto es que no se me ocurriría aceptar un SMI vistos los ingresos que genero.
- Opción 2: hacerme indefinida. Él ya me habló de ello hace tiempo. El salario es de 1.200€ y da las gracias. Hasta mínimo 4 años para que lo suba.
Las opciones 1 y 2 implican exclusividad para el Despacho. Es decir, no podría llevar por mi cuenta clientes particulares puesto que existe cláusula contractual de exclusividad y no competencia.
- Opción 3: firmar un Acuerdo de Colaboración Mercantil con el Despacho. Ahora mismo hay compañeros que tienen esta situación. Se cobra a % por cliente. Si el cliente lo da la firma y el trabajo lo hago sola me llevo un 20% y la firma el 80% restante. Si el cliente lo he conseguido yo pero usando la marca sería a la inversa. Me dan sitio para trabajar en las oficinas y por lo demás es como si fuese autónoma.
La opción 3 es la que más dinero me daría. Sin embargo implicaría darme de alta en la Mutualidad de la Abogacía (no RETA, pls) y convertirme en comercial. En principio tengo algo a mi favor y es que tenemos convenio con la asociación de empresarios y muchos clientes de mi área entran por ahí...pero tengo miedo de que mi inexperiencia me haga cagarla y acabe pasándolas putas mes sí y mes también. Otra ventaja sería poder dedicar tiempo a mi propia carrera profesional, llevar mis propios asuntos. Vamos, que mi duda es si veis, con todas estas circunstancias, una buena idea pasar de ser abogada por cuenta ajena a ir por mi cuenta, aunque curre en la firma.
Gracias y sorry por el tocho.
