Ningún bachillerato es difícil. Realmente todos son muy asequibles, lo que pasa es que los que te han dicho que es difícil, pretenden sacar el bachillerato compaginándolo con quedar todas las horas posibles con amigos, ver tantas series como puedan, jugar al ordenador, salir de fiesta, etc. Y claro, cuando tu última prioridad es dedicarle horas a estudiar, pues cualquier cosa se hace complicada.
Teniendo en cuenta cómo está la economía y el mundo laboral, replantéate cuántas horas le deberías dedicar a sobresalir (no solo con los de tu clase, que si eres de un barrio mediocre serán mayormente lerdos, sino de tu comunidad autónoma). Reevalúa rápido tus prioridades en función del futuro que quieras para ti, define el porcentaje de horas diarias que deberías dedicarte a trabajar en ese futuro y ponte las pilas, que el tiempo perdido no se recupera y juega en tu contra.