#167 Durante la navidad estoy en mi pueblo porque como no trabajo no tengo necesidad de estar fuera, y además como es evidente, quiero estar con la familia. En mi casa hay dos plantas, y cuando no comemos o hacemos algo en la casa puntual como arreglar algo o hablar porque surja, mi padre suele estar arriba haciendo sus cosas en su planta, y yo hago las mías en mi planta.
De normal cuando el cena se sube para acostarse y no verlo hasta el día siguiente. Pero hoy no fue así. Hoy fui al cine a ver la película de Aquaman con una conocida, muy recomendable por cierto, y cuando volví a mi casa con ella eran las 23:30 horas o así. Estaba dispuesto a pasarme el reto por el arco del triunfo y así empezamos.
Cuando estábamos a punto de abandonar los preliminares, que por cierto, ya iba empezando a sentir dolor y a la vez alivio, porque sabia que iba a descargarlo todo. La cosa se iba calentando poco a poco, ahora me des-ropa ella, luego se desnuda ella; ahora me tira contra la cama, luego se pone ella encima a restregarse y moverse cuan serpiente... Cuando de repente escucho a mi perra ladrar de manera característica cuando viene un familiar... Era él, por suerte los ladridos de la perra avisaron dándome tiempo a mi a ponerme lo primero que he pillado para recibirle, y preguntarle que que hacia llegando a estas horas que no estaba acostado (había salido a dar una vuelta porque hoy le apetecía, hoy precisamente).
En fin, cargo un dolor de huevos de tres pares. Por no tener, no tengo ganas ni de zumbarmela de lo que me duelen. Así que mi padre ha salvado el reto (hoy al menos).