Lo malo de las semanas con turno de tardes es que es fácil liarse al salir y como no hay que madrugar... Pues eso, es fácil liarse con calidad. Eran las 20.00 de una calurosa tarde cuando me llamaron para ir a tomar unas cervezas y unos pinchos de terraceo, por la zona antigua y allí que fui. Pasaron las horas, el alcohol en sangre ya empeza a notarse y surgió la clásica cuando cerrraban los bares normales a eso de 0.30 de:
"Que bar hay abierto un lunes a estas horas?"
Pues después de una clásica charla de borrachos casi inteligible para cualquiera que no fuese a ese ritmo, decidimos dirigirnos a uno donde hay unas camareras bastante potentes y una concretamente, que me mola bastante. Pues bien, una cosa llevo a la otra y después de mucha charla con las camareras llego la hora del cierre, pero después de las risas y la charla, cerraron dejándonos acabar la copa mientras recogían, 2 de las camareras se fueron y allí estabamos un colega, la camarera que me molaba y yo. Mi colega, que ya sabía que ella me molaba me hizo una 3.14 de libro y cuando fui a echar un meo se piró.
Al salir del baño me acabé la copa charlando con ella, me ofreció invitarme a otra y evidentemente, acepté, nos fuimos a tomarla y a chalar a unos sofás que tienen en el pub, una cosa llevó a la otra y el veneno de 14 días fue liberado.
He aquí la historía de un caído, recuérdenme con honor.