Una nueva moda que, aunque realmente ya surgió en el 2018, es en las últimas semanas cuando está alcanzando unos niveles de vergüenza ajena nunca antes imaginados. Un fenómeno que se nos está yendo de las manos. La publicidad de juegos para móviles.
El caso que inició todo esto seguramente la mayoría lo conoceréis. Acabó siendo uno de los mayores memes del 2019. Mafia City. Juego para móviles cuya publicidad nos vendía una especie de mezcla surrealista entre Second Life, GTA, y los Sims (aunque luego en realidad era el enésimo juego de estrategia rollo Travian). Sus anuncios en youtube eran auténticas joyas. Su objetivo era crear anuncios tan cómicamente malos, que casi obligaba a compartirlos y así hacerse viral. Objetivo cumplido, ya lo creo.
El éxito de los anuncios de Mafia City abrió una especie de caja de Pandora repleta de mierda. Y muchos otros estudios de APPs para móviles se sumaron a la nueva moda de hacer anuncios cómicamente malos y que nada tienen que ver con el juego. Uno de los anuncios más inquietantes de esta movida que he visto ha sido... esto.
Estos anuncios tenían algo en común. Eran graciosos, o al menos pretendían serlos. Pero la moda ya empezaba a perder fuelle, y había que ir un paso más allá. Unos recurren a mostrar personajes femeninos hipersexualizados (ojo también al título del vídeo, que tiene tela):
Otros recurren al sexismo rancio, comparando formas de jugar de mujeres y hombres, dejando a una de las partes como inútiles (la mayoría de las veces son los hombres, pero también hay casos donde humillan a la mujer):
Luego están los que muestran supuesto gameplay por parte de jugadores que parecen ser simple y llanamente retrasados:
Y luego está lo de Archero, que es ya del todo inclasificable. Intercalar supuesto gameplay con escenas destrozando móviles, por alguna razón que no alcanzo a comprender.
Para terminar, me despido con mi favorito. Call Me Emperor. Dale laik si yoraste con el final inesperado.