Me ha parecido gracioso seguramente no tenga ningún interés y lo entiendo, pero al ver las fotos no he podido evitar sonreír.
Un pasajero de tren llego a la estación dispuesto a comprar dos billetes uno para él y otro para su caballo, pues claro que si. El 'ticketero' pensaba que era una broma pero ni mucho menos, por más que le dijeron que no podía acceder a las vías, el tío con su caballo lo metió en el ascensor y hasta las vías llegó. Al final le impidieron la subida al tren con el pobre animal.
Y digo yo...¿teniendo caballo quién quiere tren?