Otra cosa que no creo que los demás hagan mucho es desparramar una mochila llena de juguetes sexuales en el metro de Madrid. Me ha pasado esta tarde.
El guardia de seguridad me dice "chico chico! se te ha caido esto" y señala el dildo rosa enorme en mitad del suelo. "Jajajaja!" empiezo a reirme yo con desolada jeta.
Mientras me voy directo a por el dildo mi mochila estalla con el giro de hombro para descolgármela (tio eres idiota, si se te ha caido el tocho ese es porque está abierta) esparciendo material sexual por toda la estación xD.
Mira que he llevado juguetes por ahí miles de veces. Que si me he dejado el lubri en casa de una clienta al ponerle el router de Telefónica (porque siempre lo llevo en la mochila) y me llama al rato de irme y me dice "hijo que te has olvidao la gomina!". Que si "jajaja venga Uri, enseña enseña que estoy preparada para todo, jajaja" y a los dos minutos "de verdad haces esas cosas? joder...". Que si mi padre me dice "eso que es?" y yo "una linterna jefe" y que él me diga "pues más bien parece una vagina en lata de esas camufladas" para yo quedarme pokerface. Que si "oye que es ese ruido?" y salgo corriendo de donde quiera que esté para apagar el vibrador que se ha activado por las bravas.
En fin. Mil cosas. Pero nunca como esto. Tenía que ocurrir tarde o temprano. Siempre lo he sabido. Así que despues del bochornazo me he prometido que va a ser la última vez. He tomado la única decisión posible y, aunque me duele porque son muchisimos años de experiencias fantásticas, creo que es lo mejor para todos. Mañana mochila nueva.