La gente a mi alrededor piensa que soy normal, que uso papel de váter. Pero pongo caras bajo la mascarilla, me muerdo las uñas de los pies y termino las noches de juerga pidiendo teléfonos y haciéndome una buena paja. A mi jefe le ponía bombas fétidas en el despacho y luego dejaba bombas intactas en los cajones de otros compañeros. No hay día que no dibuje pollas en el vaho de la mampara de la ducha, que no mezcle el café con zumo de pomelo. Tengo una lámpara que da corriente y a veces la toco con una mano mientras me sacudo la zurraspa con la otra. Mi ex me pilló con su sujetador: había llenado una copa con Miel Pops y me los comía viendo Lazy Town. Y tengo una cuenta Steam "de reserva" petadita de novelas hentai interactivas. Me compré unas gafas VR para ver ciberporno, pero he terminado modelando a mis amigas a tamaño real, texturizándolas con sus fotos de Instagram. Mi próximo plan pasa por comerme una de las tres pollas al año mientras un colega se pone las gafas.
hahahahahaha!
¿Cómo te quedas?
- Deberías estar medicado desde preescolar.
- No te flipes. Estás dentro de la norMValidad.
- Yo soy peor.
- Micropene, micropenas.
- ¿Tú también, Bruto?
- La culpa de todo la tiene Yoko Ono.