Hoy caminaba tranquilamente por la calle cuando un joven corpulento y de raza negra con el pelo largo y con rastas se detiene al lado de mí esperando un semáforo. Iba cantando en voz baja y tenía una amplia sonrisa en su rostro. Me miró y yo, que soy de natural sonriente y siento una simpatía natural por las personas de origen africano, le devolví la sonrisa ('un excéntrico más', pensé). Continué caminando tan tranquilo cuando se abrió el semáforo y el hombre continuó caminando detrás de mí, cantando en voz baja. Andado ya un buen trecho, me giro y veo que continúa andando detrás de mí, cantando en voz baja y mirándome fijamente con una amplia sonrisa como antes. Continúo andando, más deprisa y ya considerablemente inquieto por la actitud de aquel hombre, cuando oigo que ha dejado de cantar y ahora hace ruidos extraños con la boca. Me giro y veo que el hombre ya no anda, sino que está corriendo hacia mí mientras me mira fijamente con su sonrisa de oreja a oreja y emite los mencionados ruidos raros. Echo a correr hasta llegar a una tienda cercana, entro allí y lo pierdo de vista. No lo encontré al salir.
Me lo he tomado a risa, he pensado que simplemente era un individuo con sus peculiaridades de carácter, probablemente inofensivo, pero más vale prevenir que curar, por eso he echado a correr al ver que me perseguía corriendo, y el susto ha sido bastante fuerte. Y bien, ¿cuáles creéis vosotros que eran las intenciones de aquel individuo corpulento y de origen africano que corría hacia mí mientras me miraba fijamente con una amplia sonrisa?