Es que sigues sin entender que una cosa es conseguir satisfacción de una actividad que depende por completo de la voluntad de un tercero y otra el como te valoras a ti mismo por quien eres, y no por lo que consigues.
Y tú parece que sigues sin entender que tú puedes valorarte mucho, pero que esta valoración salga reforzada cuando te acuestas con alguien cuya percepción de ti te importa aunque no dependa enteramente de ella.