Sin regla no hay beso arcoiris. Ni puedes hacer un Simba.
El sabor a hierro de la sangre te devuelve a cuando vivías en tu castillo en el siglo XVII y lo elegante que queda la capa.
Qué recuerdos.
El sabor a hierro de la sangre te devuelve a cuando vivías en tu castillo en el siglo XVII y lo elegante que queda la capa.
Qué recuerdos.