Y luego nos quejamos de currar los lunes.
Pues anda que si tuviesemos que tirarnos de un acantilado al oceano. Nadar 80 km y pescar. Volver a nadar 80 km. Subir como puedas el puto acantilado de nuevo. Encontrar tu puta casa, saludar a tu mujer y potarle la comida en la boca a tus hijos.