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No queremos reportes estúpidos porque no haré ni puto caso y los dejaré en la cola para que no reportéis nunca más.
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Es un Forochat, nada de Shitposting (jaja, lol, xd, omg, haha, etc...)
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Este hilo no es paralelo a FEDA y por tanto, hay que respetar las normas. Etiquetad correctamente los NSFW y NMS.
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Usad el sentido común y nada de discusiones tontas.
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[Norma aleatoria inventada por un MOD en algún momento próximo]
#18244 pues me hizo todos los favores q le pedi por MP
y es mi creador de avatares personal
#18239OutMyAshes:me da asco introducir movidas sin cuerpo en sitios, es como hacerlo con un pene muñón.
Pos también es verdad.
#18246 no es nada tuyo personal, de hecho se los hace a todo el mundo. En serio, cuanto antes lo asumas menos dolerá.
#18249 Como se nota que no tienes que cargar tu con los 100 kg de comida de gato. Ehhhh!
''no está mal la chavala''
De quién andarían hablando que le enviase o viese una foto antes del 10 de Enero?
no es por tu poia que por cierto ya lo he visto, es por saber los salseos y lios de los viejunens de MV
Hemos perdido las buenas tradiciones.
Dicen los libros de historia que del 13 al 15 de febrero los romanos celebraban esta peculiar fiesta. Todo comenzaba con la congregación de una serie de sacerdotes que se hacían llamar los Lupercos y que previamente habían sido elegidos entre los ciudadanos más pudientes de la ciudad.
Estos se reunían en una gruta del monte Palatino donde estaba la Ficus Ruminalis, un árbol consagrado a la diosa Rumina. Allí comenzaba la fiesta inmolando a una cabra. El sacerdote que oficiaba esta primera parte de los festejos tocaba la frente del resto de los lupercos con el cuchillo ensangrentado del sacrificio que había tenido lugar.
A continuación borraba la mancha con un mechón de lana impregnada en leche de cabra. Es aquí cuando los lupercos reían al unísono para acto seguido formar una especie de procesión desnudos y ataviados con tiras o correas hechas de la piel de cabra sacrificada. La escena nos la podemos imaginar, pero faltaba el último detalle.
Estas correas ensangrentadas servían para que los lupercos se dedicaran a azotar a todas las mujeres que encontraban por el camino, quienes a su vez estaban esperando el momento para formar parte de la ceremonia. Un ritual en honor a la fertilidad que también se contaba como acto de purificación (februatio).
De esta parte de la historia han dado cuenta numerosos libros. En ellos se cuenta que los “románticos” romanos estaban borrachos y desnudos y las mujeres se solían alinear en fila para que los hombres pudieran golpearlas con facilidad. Ellas creían que el rito las convertiría en fértiles.
Cuando la fiesta estaba en su apogeo, llegaba el momento de los juegos. Los hombres escribían el nombre de las mujeres en un tarro. Las parejas resultantes del juego estarían unidas y podrían practicar sexo durante el tiempo que durara el festival, o incluso más allá si ambas partes estaban de acuerdo.