Me parecen repugnantes aquellos que aman a las palomas y las dan de comer aun sabiendo que son ratas voladoras y no aportan mas que cagadas en tus hombros, y que van diciendo en hilos como en el de endometriosis que tanto esta enfermedad como cualquier otra que afecte a una mujer es por el hecho de estar reprimida y que la sanación la encontrará cuando se acepte a una misma.
Es argumento de "medicina" de chamán. Es que solo le falta hacer una hoguera e interpretar el futuro con las putas llamas y humo que vea, joder.
Por otro lado, y a pesar de ser madrileña, odio a la gente de Madrid. Es borde, arisca, estúpida, maleducada. No saben conducir, pitan a la mínima. En el metro tengo que ir sacando los codos porque sobre todo las viejas siempre quieren entrar antes de dejar salir, cosa que me llena de rabia hasta límites insospechados. Poca gente ofrece su asiento. Se puede morir alguien en medio de la calle y a la inmensa mayoría de la gente le da igual.
En cambio, viviendo aquí en Galicia, basta con escuchar un pequeño gato atrapado en el coche para que todas las personas de la calle vayan a ayudarlo y sacarlo, sin conocerse entre ellos, arrodillándose en el suelo lo que haga falta; y que sin ni tan siquiera preguntar, te ayudan en todo lo que pueden aun sin conocerte de nada. Y es generalizado. Benditos gallegos, que buena gente son, he hecho un cambio muy positivo.