Oye mira, en un mundo de
a veces hay que parar.
Me he acordado de una cosa que me comentaron un día, no sé si es así exactamente pero más o menos por lo que me acuerdo.
Imaginaos que un ser superior coge a todas las personas del mundo y mete a cada una en una habitación.
Una vez dentro os explica que todo el mundo está encerrado y le tenéis que decir una persona a la que queráis salvar. Pero solo se salvará si esa persona también os elige a vosotros.
Luego ya podéis añadir que si eliges a alguien y ese alguien no te elige a ti, te pudieran decir a quien ha elegido, para que te joda más, o quien te eligió a ti y murió por tu culpa.
Qué harías? Un hijo único su madre, aunque tendría que pensar que a quien elegiría su padre. Y las familias numerosas? Se salvaría alguien? Morimos todos?
La mujer es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra y lograr hacer sentir culpable a la piedra.
Mi filosofía es sencilla, pienso que todas las personas son un asco, y me sorprendo gratamente cuando conozco a alguien que no lo es.
Todo el mundo te va a hacer daño, lo que hay que elegir es por quien merece la pena sufrir.
Esperar que la vida te trate bien porque seas buena persona es como esperar que un toro no te ataque porque seas vegetariano.
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Es difícil no odiar. Personas, cosas... a veces es lo único que tiene sentido.
Pero sé lo que le hace el odio a un hombre. Lo destroza, lo convierte en algo que no es, algo que se prometió a sí mismo que nunca sería.
Me estoy esforzando al máximo por no ceder al peso de todo lo horrible que siento en mi corazón. Lo que siento choca de frente con lo que debería hacer.