Piénsalo de este modo: si no lo hace es porque no quiere ya que pretendientes no le van a faltar y más en Ibiza y en verano, que todo aquel que va por allí lo primero que te dice son palabras como "desfase", "a darlo todo" -y en estos casos generalmente féminas añaden un "jaja" al final para suavizar la clara connotación de puertas abiertas- y similares.
Luego, ¿va a depender tu felicidad, si se me permite, de su voluntad? Con la experiencia te darás cuenta de que hay muy pocas personas en las que puedes confiar y que realmente valen la pena y es precisamente por esta razón, simple probabilidad, por la que serás más feliz si no confías en nadie hasta que se demuestre lo contrario.
Puede parecer triste, pero es práctico que te cagas.