Entiendo que alguna mujer se pueda sentir acosada un sábado por la noche por la cantidad de babosos que hay por m2 en los garitos de fiesta, pero no creo que sea para tanto que vayas por la calle y un tío te invite a un café, te pida el teléfono o directamente te proponga sexo.
De hecho, esto debería de ser lo más normal del mundo:
- Hola, me pareces muy atractiva/o, ¿te apetece que vayamos hasta un hotel un rato?
- Pues sí, me encantaría. / A pesar de sentirme alagado/a debo declinar su oferta.
Y ya está!! Todo sería mucho menos complicado así. _