Fumar es un arte. Pero no sabe hacerlo cualquiera, hay que tener estilo. Los extremos serían el yonki de la esquina vestido de chandal y el tío trajeado esperando su cita en el restaurante más lujoso de la ciudad.
Antes en el cine el fumar tenía un efecto diferente, exclusivo... ahora cuando todo dios fuma ya el fumar lo veo como gente a la que la boca le echa pestazo y estar sentados al lado es insoportable.
Nunca entendí esta droga, creo que es la única droga que se consume por quitar el mono y ya está. No te da ningún aporte mas, no altera tu psique. El alcohol te atonta, el azucar te da energía, la maria te relaja.... que te da el tabaco?
Quien no haya sido fumador no puede entenderlo. Yo llevo ya un tiempo sin fumar, pero el ritual de armarse y fumarse un cigarro para mí era un momento de introspección bonito. Lástima que sea tan nocivo porque una buena charla con amigos o desconocidos o un buen concierto acompañado de unas cervezas y unos cigars era espiritual. La de gente que habré conocido fumando... Aún así me alegro de haberlo dejado y no tengo intención de volver.
#46 Creo que lo unico que echare de menos de haberlo dejado es liar cigarros. Todo un arte, los hay que daba pena hasta fumarselos xD
#47 #46 Para eso están los porros hombre, te lo lias tranquilamente y al menos te ofrecen algo mas que matarte.
Lo veo igual que tu pero al hacerte un porro bien hecho (que no cargado)
Aunque ya sólo uso bong por ser mas sanote pero tambien echo de menos el ritual de hacerselo y fumarselo tranquilamente pensando en las musarañas. Se te ocurren buenas ideas en esos momentos y además te consigue relajar al descentrarte del estres diario. Es como el momento de parar un rato y dedicartelo a tí mismo.
#52 Porque en lugar de fumar tabaco y hierba sólo fumo la hierba?
A menos combustión, menos combustión xd
Y además utilizo el vaporizador.
Merece la pena solo por el hecho de tener una excusa para salir a la puerta del garito, poder inhalar satisfecho una bocanada del aire fresco de la madrugada cual apneista que asciende desde las oscuras profundidades, mientras llevas esa diminuta antorcha de puro thanatos a tus labios, recostarte en la fría pared y espectar al belén nocturno desfilando con un único pero incierto destino, en palabras del insigne y derruido Celine, el fín de la noche, viéndote reflejado en cada una de esas miradas de Shrodinger, que a la vez estan y no estan en el momento, y a la vez sintiéndote totalmente ajeno a esa figura que camina. Cuando observas al abismo en cada gesto y mirada y el abismo se percata de tu presencia y se gira lentamente para preguntarte si tienes fuego. Cuando examinas de manera visceral tu posición en el orden de las cosas, pensando que tal vez podrías estar en otro sitio haciendo alguna otra cosa, y te atenaza esa vieja enemiga, angustia vital por el tiempo perdido. Un instante eterno separa esa certeza de una contracción que transforma tu rostro en una máscara de amarga ironía, como diciendo que, al fin y al cabo, sabes que no hay manera de contestar a esa pregunta sin traicionar los cimientos de tu propia psique, y si se diera el caso de que a los ojos de algún juez dívino tu error fuera motivo de un castigo igual de dívino, podrás al menos enunciar con la cabeza bien alta, momentos antes de que el martillo de la justicia dictamine tu sentencia: "Fuí ser humano, y como tal me comporte". Si me dices con el corazón en un puño que de verdad jamás has vivido una experiencia así no lo lamento, por que me la acabo de inventar.