Imagínate que estás a punto de sufrir la peor de las torturas imaginables. Palillos en las uñas, levantarte la piel a trozos, violar a tu familia delante tuyo y tu mascota está a punto de ser reventada con un troncho de madera con púas. La única opción de evitar que esto ocurra es hacer una cosa de la que no te vas a sentir muy orgulloso y que, probablemente, no harías en ninguna otra circunstancia, salvo a las 5 de la mañana borracho y con poca luz en alguna discoteca de mala muerte. Eso es follar.
Pero aquí viene lo importante. Follar con quién. Pues puedes elegir, comerte un rabo, ser penetrado el donut o elegir comerte un buen donut.
Tus opciones son dos, elige sabiamente, mientras disfrutas su canción en live o videoclip:
Elige sabiamente a quien te follabas de los dos, a él o a ella.
Además, las condiciones son claras:
- Tienes que follar bien, todo lo que eso implica, preliminares, sexo oral, anal, juguetes, y cualquier cosa que hagas habitualmente (si lo hicieses).
- Sin preservativos de ningún tipo.
- Con la luz encendida y lentillas en caso de necesitarlas.
- La canción de fondo en bucle.