Pues hace un par de semanas me compré un cojín para la silla de mi escritorio que le encanta a mi gata, pero si tengo que sentarme la quito ahí sin dudarlo. Pues resulta que desde hace un par de días la hija de puta ya ha caído en la cuenta de que la forma más facil de recuperar el sitio es pidiéndome que le abra la puerta para escabullirse y volver a ponerse en la silla.
Pues se piensa que soy imbécil, pero que no crea que va a comer mejor pienso cuando exponga en youtube lo cabrona que es y me haga de oro.