no suelo hablar de arbitraje en este foro por motivos que todos sabeis, pero no puedo evitarlo a veces jaja, a ver que os parece leer esto..
Los deportes van evolucionando. Se plantean nuevos retos y los jóvenes buscan nuevas sensaciones y la superación de retos personales.
Es entonces cuando aparecen los deportes extremos o de riesgo como son el puentig, escalada, paracaidismo, caída libre, descenso de barrancos, etc.
Quien lo ha probado dice que la descarga de adrenalina es tan elevada, que se quedan enganchados a ese deporte, se les llaman los “yonquis de la adrenalina”.
Si es que los jóvenes se complican la vida, además, el material que emplean es carísimo…estos no saben que en España tenemos un deporte de riesgo que está muy arraigado: árbitro de futbol. Dicho así, suena raro, pero espera, espera…a que español no le gusta el fútbol??
Los hay, pero son una minoría que están siendo analizados porque, o bien son alienígenas disfrazados entre nosotros (como los de la película Men In Black, de Will Smith) o son personas que carecen totalmente de sentimientos.
Claro que al principio, todos mentimos un poquitín porque forma parte del cortejo a la mujer. Tú dices que no te gusta el fútbol, que lloras viendo películas románticas, que te gusta ir al campo a escuchar los gorriones y oler las florecillas silvestres…a que resultamos de esta manera más encantadores? Todas pican, pobrecillas, pero que ingenuas!
Pasados los años, ya casados, te juntas con tus amigotes en el salón de tu casa, ataviados con gorros y bufandas, profiriendo gruñidos ininteligibles, diciendo tacos, moviendo los brazos en agitados aspavientos, como si estuvieras poseído..Nos meten en una jaula y nos recubren de pelos, y parece que la evolución de los grandes primates se ha detenido.
Y claro, si tu equipo no juega como esperabas, la culpa es, cómo no!, del árbitro. Ese pobre infeliz vestido de negro. Ese sí que se juega la vida. Si por alguna razón, cometiese el sacrilegio de pitar un fuera de juego o no pitar un penalti a favor de equipo local, está acabado.
Lo que nadie le dirá a este señor es que cualquier cosa que pite al equipo local (acertado o no) será siempre acompañado de abucheos y de insultos. Todos los jugadores del campo intentaran todas las triquiñuelas posibles para engañarlo y si, encima es televisado, 50 cámaras, desde todos los ángulos, vigilaran para que no se escape ningún detalle del terreno de juego...
Cuando el partido se haya acabado, todos los medios de comunicación analizaran con lupa todas las decisiones arbitrales y encima, no se pondrán de acuerdo.
Para añadir algo más de salsa, los presidentes de esos dos clubes, siempre tan comedidos, sea cual sea el resultado, dirán que el árbitro se equivocó a sancionar tal o cual jugada (no te dirá que alguno de sus jugadores estuvo 3 minutos en el suelo haciendo teatro, nooo)
A partir de ahí, durante los próximos días, este señor que practica el arriesgado deporte llamado arbitraje recibirá llamadas anónimas en su casa amenazándole de muerte, su mujer no podrá ni ir a comprar el pan, sus hijos vendrán llorando del colegio porque otros niños habrían dicho barbaridades de su padre..
Ahora, si a ti lo que te gusta es ya jugarte la vida a pecho descubierto, lo tuyo es ser arbitro regional, donde no hay policías por ningún lado, los campos son de arena, los aficionados los tienes justo detrás del cogote...y si necesitas un puntito más de emoción, localiza al padre de algún jugador a ser posible de mente ancha, mentón prominente y mirada simiesca y, guiñándole un ojo, dile que le vas a sacar la roja a su hijo porque le has cogido manía.
Si después de esto, has conseguido salir con vida, házmelo saber, porque vas a ser mi héroe!
Un saludo
Miguel