La ortorexia es un trastorno del comportamiento alimentario que consiste en la obsesión por consumir alimentos que el afectado considera saludables, rechazando todos aquellos que no pueden incluirse en esta categoría desde su punto de vista.
En un principio, la ortorexia puede parecer que se trata de un comportamiento adecuado (comer sólo productos sanos y naturales), y que va a resultar beneficioso para el organismo del que lo practica. Sin embargo, puede convertirse en un serio problema y ocasionar graves repercusiones, tanto sobre la calidad de vida como sobre la salud.
¿A quién afecta la ortorexia?
Cualquiera puede desarrollar esta inclinación patológica, aunque las personas más vulnerables son aquellas muy exigentes consigo mismas y con los demás, con un carácter recto y estricto, a las que les gusta planificar y llevar un control exhaustivo sobre su vida y sus actividades cotidianas.
También son más propensas las mujeres y los jóvenes y, en general, todos aquellos excesivamente preocupados por su físico, ya que la decisión de ingerir “sólo alimentos sanos” está asociada a conseguir y mantener una buena imagen corporal. Este deseo de alcanzar la belleza física a través de la dieta recuerda a otros trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia y la bulimia.
Las personas que padecen un trastorno obsesivo-compulsivo en algún grado, así como aquellas que han sufrido anorexia nerviosa, tienen también más posibilidades de caer en la ortorexia.
Los deportistas constituyen otro grupo de riesgo debido a que cuidan especialmente su alimentación, o la adaptan a su tipo de entrenamiento, de forma que terminan por consumir únicamente aquellos alimentos que consideran adecuados para fortalecer sus músculos o mejorar su rendimiento físico.