La vitamina C debe estar siempre presente en nuestra dieta, ya que es un potente antioxidante, favorece la absorción de hierro, tiene un papel importante en la síntesis de colágeno y reduce la posibilidad de infecciones. Ahora, un estudio relaciona la deficiencia de este nutriente con un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca.
La vitamina C o ácido ascórbico es nutriente esencial del organismo que contribuye en la formación de colágeno, en la cicatrización de las heridas, en la función inmune y en la síntesis de neurotransmisores.
También es un importante antioxidante que bloquea la acción perjudicial de los radicales libres. Su deficiencia puede ocasionar la enfermedad del escorbuto caracterizada por debilidad, dolor muscular y articular, y hemorragias espontáneas en las encías y en la piel que tardan en cicatrizar. Pero la deficiencia de vitamina C también influye en la salud cardiovascular.
Durante la Reunión Anual de la Asociación Americana del Corazón (AHA) celebrada a principios de este mes en Orlando (Estado Unidos), se presentó un estudio que concluía que los niveles bajos de vitamina C se asocia con un empeoramiento de la insuficiencia cardiaca.
En la investigación realizada por científicos de la Universidad de Ulsan, en Corea del Sur, se analizó a 212 personas (edad media 61 años) que sufrían insuficiencia cardiaca.
Los autores observaron que aquellos que tenían niveles bajos de ingesta de vitamina C eran 2,4 veces más propensos a tener niveles más altos de la proteína C reactiva, un marcador de inflamación y un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.