Diez razones para no confiar en Internet Explorer 7
Después de percibir que se mueve mucha información a través de los medios respecto a la salida al mercado de Internet Explorer 7, quiero emitir esta opinión personal, con el máximo respecto pero con la mejor objetividad, en la que expreso diez razones para no confiar en el venidero Internet Explorer 7. Seguramente, habrá mas razones. Éstas son las mías:
Aunque sea obvio, IE7 me obliga a usar Windows. Y no tengo por qué hacerlo. IE7 no es una implementación multiplataforma, y no deseo depender de un sólo fabricante.
IE7 no es un desarrollo desde cero. Es sólo una revisión parcial del código, con lo que seguirá arrastrando problemas anteriores y acabará sometido a los problemas ya conocidos de otros desarrollos en vía muerta.
IE7 es un desarrollo propietario. Es decir, no podré auditar el código, no podré comparar las mejoras respecto a IE6, no podré ver cómo funciona el motor interno y no podré opinar sobre la calidad de la implementación. Y por supuesto, no podré cualificar en base al código cuáles son las implicaciones de seguridad que tendrá su uso en mi terminal.
IE7 beta se ofrece en modo invitación para ser probado. No es una beta pública, con lo que no puedo opinar sobre su planteamiento. Otros van a decidir por mí.
IE7 llega tarde. La apertura del segmento que ha provocado Mozilla es muy anterior a la fecha de publicación prevista para IE7. Muchas de las mejoras sobre IE6 son mejoras ya existentes en navegadores alternativos.
IE7 requiere Windows XP Service Pack 2, o Windows “Vista”. ¿Y qué pasa con los usuarios de Windows 2000, por ejemplo? ¿Por qué tengo que actualizar a una licencia nueva para usar IE7? ¿Y si no quiero pasar de SP1 a SP2? ¿Están invitando a la gente a usar soluciones alternativas?
IE7 no respeta los estándares. No ayuda en nada a los creadores de contenidos en la red ni a sus lectores, que tienden a la unificación bajo criterios estandarizados de calidad, como los que porporciona W3C.
IE7 imposibilita usar las barras de herramientas de rivales como Yahoo! y Google. Y además, imposibilita la coexistencia con mensajería instantánea alternativa.
IE no ha alcanzado sus elevadas cuotas de mercado por ser una elección libre de los usuarios, ni por ser un producto de reducidos problemas de seguridad: simplemente, venía integrado en el sistema operativo dominante. No quiero ser uno más dentro de su porcentaje de reparto del pastel de cuota de uso.
Existen alternativas muy interesantes que no pecan en todo lo anterior. ¿Por qué usar algo que de antemano sé que no tiene un buen planteamiento, a tenor de lo expuesto?
Sergio Hernando
Seguridad y Tecnologías de la Información
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