Muchas distros Linux, entre ellas las Ubuntu, son LiveCD, es decir, puedes iniciar el sistema operativo sin instalarlo.
Algo MUY útil para problemas con el PC (el Windows no me arranca, quiero formatear pero antes debo de guardar los archivos, etc. etc.) y que en tu caso también vale, puesto que inicias el gestor de particiones y formateas la que quieras
El propio instalador, llegado el momento, te dice si quieres crear particiones automáticamente (le dice "usa X% del disco" y crea las particiones necesarias con ese espacio) o de manera manual: te lanza el particionador y es muy sencillo, si no tienes espacio libre reduces una que tengas y creas, como mínimo, 1 swap (le dices "crear" y seleccionas "swap") y una ext3.