PLC (Power line Comunication): Tecnología que posibilita la transmisión de voz y datos a través de cables eléctricos.
Después de 4 años de prueba. Iberdrola ha puesto fin a este proyecto. Allá por el 2003 se anunciaba como una gran novedad en los grandes periódicos nacionales la llegada del PLC a España:
El director de Telecomunicaciones de Iberdrola, Miguel Angel Sánchez Fornié, explicó que el lanzamiento se produce con un servicio a 600 kilobites simétricos (es decir la misma velocidad para enviar que para recibir Internet) a un coste de 39 euros mensuales, y otro de 100 kilobits a 24 euros al mes.
(http://www.elmundo.es/navegante/2003/10/15/empresas/1066215293.html)
Pero eso ya es agua pasada.
Desde el pasado 30 de abril Iberdrola ha dejado de prestar este servicio en Valencia y en la mayoría de Madrid (a excepción de Arroyofresno y Mirasierra) y ya no incorporará nuevos clientes. La verdad es que nunca se llegó a hacer efectiva en su totalidad el despliegue previsto en ambas regiones.
¿Los motivos? La dura competencia entre los operadores de telecomunicaciones (se han multiplicado las velocidades y reducido los precios); al principio Iberdrola ofrecía hasta 600 kilobits por segundo y, posteriormente, aumentó la capacidad hasta los dos megabits a 39€/mes, pero seguía siendo poco competitivo, según ellos mismos reconocen.
Los promotores del PLC apuestan por utilizarlo para el acceso en áreas donde las líneas eléctricas tienen mayor desarrollo que las telefónicas, como Rusia y Latinoamérica. Aunque la propia Iberdrola ha anunciado a los usuarios una prueba en una zona de estas características en Soria.
Iberdrola no es la única que desistió en esta tecnología, también Endesa realizó una prueba en más de dos mil hogares en Zaragoza y llegó a anunciar el servicio en Barcelona a través de Auna, pero, a principios de 2006, también lo abandonó.
Fuente: http://www.expansion.com/edicion/exp/empresas/telecomunicaciones/es/desarrollo/999533.html
Una pena, siempre estuve muy-muy interesado en este proyecto y en que llegara a mi ciudad. Una pena.