Con cierta reticencia, el grupo abandona el calor humano, las luces y la fiesta en general para adentrarse en el submundo urbano de calles húmedas, callejones oscuros y basura putrefacta en las esquinas. Como no podría ser de otra manera, el "trabajo" se encuentra ubicado en una de las peores zonas de la ciudad. El tiempo pasa de forma lenta y dolorosamente tensa mientras intentáis no destacar, pues siempre hay un momento en el cual el depredador se convierte en presa.
Con algo de tiempo perdido y par de sustos a vuestras espaldas, llegáis a vuestro objetivo: Se trata de una casa destartalada, con más apariencia de antro de crack o hogar de vagabundos que de punto de venta. Según vuestra información, los 4 camellos de poca monta se deberían encontrar dentro junto a la mercancía robada. Se les considera violentos, de baja moral y consumidores de su propio producto. Y entre las sombras, es dónde empieza a germinar vuestro plan.
-Metarol:
spoiler De ahora en adelante, pondré las mecánicas de vuestras acciones en esta sección, para que empecéis a entender el Sistema, como funciona todo, etc. Lo único que me reservo serán los resultados de las tiradas, por razones de suspense y evitar el metajuego
-Typhus: Investigar la zona. Percepción 3 + Investigación 3.
Moverse sigilosamente: Destreza 2 + Sigilo 1.
-Dan: Investigar el tráfico de personas. Astucia 2 + Callejeo 2.
-Gansoma: Investigar rutas de escape. Astucia 2 + Callejeo 0.
Mirar en el interior de la casa. Percepción 2 + Alerta 3.
Dada la situación, Nathaniel decide acercarse a investigar la zona cercana al objetivo con cautela. Se trata de una casa con aspecto de abandono y múltiples señales de violencia. Una quemadura allí, una mancha de sangre seca pro allá y suciedad por todas partes. Una valla destartalada cubre el perímetro de la casa mientras un jardín de malas hiervas os da la bienvenida. Gruesos tablones cierran con bastante precisión el lugar salvo la entrada delantera, con la puerta reventada y los anchos listones de maderas destrozados por el suelo. Todo era pura rutina hasta casi encontrarse de bruces con un perro de presa encadenado en la puerta...una suerte encontrarlo lo bastante dormido como para solo levantar una oreja en tu dirección y gruñir por lo bajo. Con cautela, retrocede y vuelve al grupo.
Por su parte, Dan decide centrarse más en el tráfico urbano del lugar. En la respiración de las calles. En los sonidos de la ciudad. Gracias a ello percibe que la zona es muy tranquila hasta que llega algún "buscador de emociones fuertes". La rutina es siempre la misma: Alguien se espera junto a la valla mientras el perro alza una oreja y empieza a gruñir. El visitante tararea una canción hasta que el perro se duerme, entra a la casa y sale a los pocos minutos con una gran sonrisa. Parece que solo hay una entrada o, al menos , visible desde la zona posterior.
Por último y no menos importante, Gansoma decide buscar rutas de escape e intentar buscar a los objetivos dentro del lugar. La idea de volverse por el mismo camino le parece la solución más simple y eficaz mientras le es imposible ver a los objetivos debido a las gruesas tablas de madera en las ventanas del lugar. Si bien se pueden percibir ciertos retazos de luz y sonido tras las barreras, es imposible saber con exactitud ni su número ni su posición.