#82 Me ha costado encontrarlo mejor copiar y pegar
"Y así el mundo mortal cayó en el olvido.
La hambrienta grieta en el corazón de los dominios de los hombres devoró la realidad.
Se extendió lentamente al inicio, pero más tarde lo hizo con el hambre de un fuego salvaje.
Revigorizadas, las grietas de los polos se libraron de sus ataduras y se unieron al festín que se daba su hermana.
Los pueblos del mundo contemplaron su perdición y gritaron desesperados.
No hubo dos observadores que vieran lo mismo. Algunos vieron fuego arder en el cielo, otros vieron un torbellino de estrellas gélidas, otros contemplaron tentáculos colosales y mandíbulas llena de colmillos que babeaban sobre la misma esencia del Caos. Quizá los Dioses Oscuros elevaron a sus campeones a la demonicidad por las batalla que se extendían entre las llamas, pero poco importa. La verdad de esas guerras desesperadas está perdida.
El Roble Eterno desapareció el último. La triste canción de las dríades resonó bajo lo cielos pálidos mientras Athel Loren perecía. Con su desaparición, el Tapiz que unía tiempo y espacio se reducía y deshilachaba. Retorcido por fuerzas antinaturales, se disolvió en la nada.
Ese terrible acto de destrucción pudo durar lo que un parpadeo, o desarrollarse durante milenios. Los Dioses Oscuros no estaban encadenados al paso del tiempo, y para ellos pasaba sin que lo notaran. Ya cansados de su victoria, dieron la espalda a la ruina que habían provocado y de nuevo el Gran Juego comenzó en otros mundos. Al hacer eso, no vieron el diminuto punto de luz que daba tumbos en la oscuridad infinita... la brillante esencia de lo que una vez había sido un hombre.
Había caído a través de tormentas de la nada más absoluta, meciéndose durante eones sobre mareas invisibles.
Entonces apareció un orbe brillante, el corazón fiero de un mundo frío como el abismo.
Desesperada, la figura se agarró a la esfera con una fuerza que podía mover montañas. Miró fijamente al vacío y, desde la oscuridad, el vacío le devolvió la mirada.
Se sujetó con fuerza a la esfera, recuperando su fuerza perdida. Alargó la mano y un milagro tomó forma.
¿Qué pasaría mañana? ¿Qué hay de las leyendas que quedaban por contar, qué del ciclo de las estrellas?
En verdad eran el Fin de los Tiempos.
Pero también eran el comienzo."
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