ADALBERT I KARLING El Confesor, Rey de Normandía. Duque de Bretaña. Conde de Vexin , Ruán , Maine, Penthievre, Vannes , Henao, Evreux y Boloña. Cuarta parte
Año 1243 de nuestro Señor. Castillo de Ruán, Reino de Normandía.
Escribo esta última parte de las crónicas de mi reinado desde mis aposentos, donde estoy en cuarentena guardando reposo. Los médicos de la corte, y otros tantos médicos judíos que he hecho llamar de Gante, me han diagnosticado Neumonía, una enfermedad prácticamente mortal, sobre todo en edades tempranas o avanzadas como la mía.
Pese a todo, he tenido una vida larga y un próspero reinado, en el que solo se cuentan victorias y triunfos. Voy a terminar la crónica desde el punto en que dejé la última , y mandaré todos los documentos a mi hijo Adalbert que desde que entré en cuarentena es el regente. También será el nuevo Rey, ya lo es de facto , y pronto de iure , pues voy a abdicar a lo largo del próximo mes, en cuanto recobre un poco las fuerzas.
La invasión de Vendóme fue inexplicablemente rápida y sencilla.
El pusilánime Rey Thierry II de Francia envió tan solo una pequeña parte de sus fuerzas, que fue aniquilada por nuestro ejército, y tras unos meses de asedios, se
La segunda victoria ante Francia fue largamente celebrada , y dio comienzo al periodo de paz más largo que se recuerda en Normandía. Se organizó un torneo para honrar a los victoriosos y los caídos.
Por mi parte , los remordimientos que tenía por tantas conspiraciones y asesinatos ejecutados bajo mis órdenes, me llamaron a hacer una peregrinación con la intención de expiar mis
Con los ánimos renovados tras mi viaje a Jerusalén, y con el alma más ligera tras absolverme el patriarca en Tierra Santa , que otra vez estaba en manos de un buen Rey cristiano, proseguí con mis maquinaciones. El joven heredero al Sacro Imperio, el príncipe Karl, fue abatido a flechazos mientras viajaba de camino a
Me enteré de la noticia de su muerte justo al retornar de mi retiro espiritual, pasé unas semanas meditando en el bosque Real, en los meandros del Sena
, de donde volví mucho más sereno, y convencido de que muchas de mis conductas eran erróneas, por lo que decidí ayunar los días que marcaba mi Capellán y convertirme en un hombre moderado
, Cruzada a la que no pudimos acudir, dado que un vasallo de Francia, el Duque de Berry , instando una falsa reclamación basada en unos dudosos documentos, nos declaró la guerra.
Guerra innecesaria , pues el Duque apenas contaba con 2000 soldados, que fueron sacrificados, pues no hay otra palabra para definir el choque entre sus 2.000 hombres contra 15.000 soldados normandos, preparados y expertos en el arte de la guerra.
Incomprensiblemente , el Duque no digirió su derrota, y volvió a declarar la guerra , sin respetar la tregua que le obligamos a firmar , siendo derrotado nuevamente , y obligado a pagar unas considerables cantidades de oro .
Al terminar esta campaña , mis agentes en Alemania me informaron de que el hijo del Emperador , y ahora heredero , iba a parar en una posada en el camino entre Mainz y Frankfort, situación que mis agentes y apoyos , entre los que se encontraba el Rey de Polonia, aprovechamos para dar muerte a
Ambos asesinatos, si bien fueron exitosos, fueron perjudiciales para mis relaciones , pues el Káiser retiró sus emisarios de Normandía, y tengo constancia de que está esperando cualquier muestra de debilidad para invadirnos. A pesar de eso , conseguí mi objetivo, que mi nieto fuera confirmado como heredero al Sacro Imperio Romano Germánico, ya habrá tiempo en el futuro para una alianza, pues aproveché para prometer a mi citado nieto , Leopold con mi hija menor.
He dedicado los últimos años de mi reinado a gestionar los recursos de la corona lo mejor que he podido, y ya que el territorio es muy difícil de ampliar, me he propuesto llevar a cabo una labor edificadora , y he mandado construir nada menos que 14 asentamientos, 7 villas y 7 castillos , con el objetivo de mejorar nuestra economía y nuestro ejército , de cara a un futuro incierto, pues los mongoles ya están haciendo frontera con el Sacro Imperio, y quién sabe a que enemigos más habremos de hacer frente próximamente.
Adalbert, que a partir del mes que viene será conocido como Adalbert II Karling, ha aprobado junto con el consejo de nobles y el Canciller del reino un conjunto de leyes para asegurarse un mayor control sobre los terratenientes de Normandía y Bretaña, aumentando su
Espero y ruego al señor en estos , mis últimos momentos en la tierra, que le proteja , le conceda un reinado largo y la sabiduría necesaria para poder reinar con justicia.