Pasión de Canadienses os trae un nuevo capítulo entre la historia de amor de Patrice Désilets, que lo conoceréis como el creador original de los Assassin's Creed y por trabajar en todos los Prince of Persia modernos; y Ubisoft, su amor prohibido al que siempre acaba volviendo.
Désilets ha denunciado a Ubisoft buscando los derechos de 1666: Amsterdam y $400 000. Todo esto viene a cuento de que Désilets, en sus tiempos de Ubisoft quería comenzar una nueva IP "1666: Amsterdam" pero le ponían demasiadas restricciones creativas (como viene pasando con todos los grandes publishers) por lo que Désilets acabó despedido de Ubisoft y se buscó las habichuelas en THQ, que sí le daba lo que quería.
El desarrollo del juego comenzó en THQ pero como ya estaréis informados, THQ quebró. ¿Y dónde acabó Désilets y su equipo? Junto a su amor roto: Ubisoft. Deteniendo el desarrollo del juego como es lógico.
Y ahora comienza el drama de nuevo. Parece que las negociaciones han ido mal tirando a desastre, con Ubisoft insistiendo que el contrato que tenía con Ubisoft no junta "las visiones de Désilets con las del estudio". De manera que, aunque Yves Guillemont ha dicho que "le encanta la idea detrás de 1666: Amsterdam y que está interesado en su desarrollo", Désilets les ha acabado denunciando para poder así llevarse la IP bajo el brazo y trabajarla sabe Dios donde y con quien.