La desarrolladora francesa que se hizo hueco en la industria con el exitoso 'Life is Strange', se ha visto obligada a realizar una reestructuración de su plantilla para "garantizar la viabilidad del estudio a largo plazo" debido a las malas ventas de sus dos últimos juegos, 'Jusant' y 'Banishers: Ghost of New Eden'. Estos cambios en el estudio podrían conllevar hasta 69 despidos.
"Nuestros resultados semestrales de 2024 reflejan el bajo rendimiento económico de nuestro último lanzamiento, a pesar de las sólidas valoraciones de Metacritic, así como el impacto contable de las decisiones que tuvimos que tomar. Las medidas iniciales de apoyo al rendimiento anunciadas la pasada primavera ya no parecen suficientes para mantener la competitividad de la empresa. Por ello, hoy hemos presentado a los órganos de representación de los trabajadores un proyecto de reorganización que podría situar a Don't Nod en una nueva trayectoria de desarrollo. Soy plenamente consciente del impacto que este proyecto puede tener en todos nuestros empleados. Asegurar los recursos de nuestra empresa y restablecer su capacidad para rendir más en un sector cada vez más competitivo y selectivo es sumamente necesario."
