El pasado jueves EA dio en Madrid una fiesta para celebrar el 25º aniversario de la compañía. No hubo ninguna novedad, pero Media-Vida estuvo representada por sus porteras (Cryoned, OleMoudi y un servidor). El lugar de encuentro era la Plaza de Colón, donde un autobús nos tenía que llevar a La Quinta Del Jarama, una mezcla entre motel de carretera y centro de convenciones a las afueras de Madrid.
Una vez allí nos recibió un gran logotipo de EA y una mujer con exceso de endorfinas que hizo como que conocía Media-Vida a la vez que nos decía que no filmásemos el vídeo que iba a salir, algo que no importó porque somos pobres y no llevábamos cámara de vídeo, pero que nos dio falsas esperanzas de llegar a ver algo nuevo. Allí fue también donde vimos a la única persona famosa de la fiesta: el personaje gordo y con barbas que habla de videojuegos en Cuatrosfera.
Ya dentro nos esperaba una legión de azafatas y camareros con refrescos, cerveza y algo rojo que resultó ser zumo de tomate, engañando a los presentes que esperábamos empezar la noche con un buen bloody mary. Alrededor de la sala habían situado varias Wii, Xbox 360 y PLAYSTATION 3 con los títulos de la campaña navideña. Básicamente: MySims y EA Playground en Wii; FIFA 08, Los Simpson y Skate en PS3; NBA Live 08 y Need for Speed ProStreet en 360 y, por último, SimCity Societies y Crysis en PC. Además, había un escenario tapado con una sábana negra que no servía de nada porque solo con asomar un poco la cabeza se veía que detrás estaba Rock Band en Xbox 360.
Al poco rato pusieron el famoso vídeo del que habíamos oído hablar al principio. En él salía un -suponemos- pez gordo de EA hablando de la idea que los hizo nacer hace 25 años y de como tienen más dinero que el tío Gilito. Acto seguido comenzaron a pasar por las tres pantallas los mismos juegos que estaban repartidos por la sala: ni uno más, ni uno menos.
Con la decepción y la cerveza haciendo estragos en nuestros estómagos vacíos, empezaron a salir las bandejas con la cena, mientras arrancaba nuestra misión de coger una buena posición para que los camareros no pasasen de largo. Nuestro éxito fue relativo al principio porque OleMoudi saboteó nuestros planes a base de atraer las bandejas de trozos de tortilla con algo verde dentro que pasaban, reduciendo nuestras posibilidades de conseguir el ansiado jamón. Aun así, el ágape estuvo bastante bien y acabamos hasta arriba de canapés y chocolate.
La gente siguió jugando y algunos intentaban ligarse a las azafatas mediante el extraño método de jugar durante una hora con ellas al EA Playground. Sobra decir que semejante plan no salió bien, pero fue inmortalizado por las pantallas, que mostraban en directo lo que una de las cámaras iba grabando.
Fue entonces cuando se desveló Rock Band. La música sonó en toda la sala y la gente se agolpó alrededor del escenario al ritmo de Are You Gonna Be My Girl de Jet. El espectáculo solo duró un par de canciones, tras las cuales esperábamos tener la oportunidad de tocar la canción más ochentera que encontrásemos. La batería era el instrumento que todo el mundo quería probar y parece que también el más difícil, porque fueron muchas las veces en que los compañeros tuvieron que "salvar" al batería para que pudiese seguir jugando (cuando alguien se "muere" los compañeros pueden salvarlo si lo hacen bien). El micrófono, por otra parte, era el patito feo de la fiesta y pocos fueron los que se atrevieron a cantar delante de 200 personas, aunque no se oyese para nada la voz.
Desgraciadamente, tuvimos que conformarnos con verlo porque un personaje (que se parecía a nuestro moderador PiTaGoRaS) se apalancó con sus tres amigos y no nos dio oportunidad, al menos durante el rato en que mi tasa de alcoholemia se medía todavía por décimas. Foto del sujeto:
A partir de ese momento pasamos el resto de la noche bajo el chumba chumba de los DJ, probando distintos juegos y observando como la ley de Murphy hacía furor y tanto el SimCity Societies como el Crysis se colgaban sin parar. Algunos aprovechamos también para asaltar la barra libre y chupar todo el Brugal que podíamos.
El final de la noche lo marcó el momento en el que el público del NBA Live 08 nos robó el balón y no pudimos seguir jugando (inmortalizado en la foto), por lo que, algo antes de lo previsto, abandonamos la sala, no sin antes recoger un kit de prensa con unos vídeos de dos presentadoras que rondaban por la fiesta y un ProStreet de PlayStation 2.
